La Junta combina las medidas leves contra el coronavirus con las llamadas a la calma

Las medidas restrictivas para controlar el brote del coronavirus en Andalucía todavía quedan lejos de las que se están tomando en Madrid y otras zonas de alto contagio, pero el comité de seguimiento de la epidemia ha decidido ya restringir las visitas accesorias a los hospitales. Estas limitaciones se compaginan con llamadas a la calma, conscientes de que la tasa de contagio en la región es menor que en otras zonas. Y todo ello con grandes celebraciones como la Semana Santa, en el horizonte.

Desde ayer quedaron restringidos en uno el número de acompañantes de las personas ingresadas en los hospitales y de aquellos que acuden con un paciente a urgencias. Tampoco pueden ir a los centros hospitalarios los Informadores Técnicos Sanitarios, según explicaron desde la Consejería de Salud y Familias.

La portavoz del grupo de seguimiento creado para atajar el brote de SARS-CoV-2, como se llama el virus de Wuhan, Inmaculada Salcedo, reconoció después que confía en que no sea necesario tomar medidas drásticas como cancelar “la Feria de Abril” y otras fiestas y celebraciones previstas para esta primavera en Andalucía. No obstante fue prudente ante los posibles casos hacia los que puede evolucionar la epidemia.

El momento actual, confirmó Salcedo, es más preocupante en Málaga, mientras que el resto de contagios son “casos sueltos” cuyo origen epidemiológico está controlado.

“El número de casos no es alarmante, pero si hubiera que tomar medidas las tomaríamos”, añadió Salcedo, que cifró en “casi 1.000” el número de pruebas realizadas en Andalucía que han resultado en 83 positivos.

Sobre la posibilidad de que el brote se contenga con motivo de las altas temperaturas, la portavoz reconoció que no se sabe qué puede ocurrir aunque en coronavirus similares es esa la tendencia. Por contra, esta experta en medicina preventiva mostró su preocupación por la alta velocidad con la que se contagia el virus.

El momento actual no hace peligrar las fiestas

Más allá de las medidas a nivel sanitario, la acción política de la Junta sigue centrada en llamar a la calma y tranquilizar a la población, sobre todo ante las fiestas de primavera. Aunque el vicepresidente, Juan Marín, abrió la puerta el lunes a tomar medidas drásticas con la Semana Santa en el horizonte, el jefe del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, incidió en que, por el momento “no hay razones motivadas” para suspender dichas celebraciones ni tampoco la actividad docente en los centros de enseñanza en Andalucía.

El mensaje del presidente andaluz sirvió como refuerzo del enviado el lunes por su portavoz, Elías Bendodo, que reclamó alGobierno mayor implicación en la coordinación de las medidas a tomar por las regiones. “Esperamos que el Ministerio de Sanidad lidere”, declaró Moreno, quien también puso el foco en la necesidad de tomar medidas paliativas a nivel económico.

En este mismo sentido se pronunció la consejera de Empleo, Rocío Blanco, durante una entrevista en Canal Sur, reconoció que hay empresas que pueden verse afectadas duramente por la epidemia de coronavirus. Aludió directamente a las empresas auxiliares las familiares que “viven alrededor de los acontecimientos” y les afectaría la suspensión de los mismos. No obstante, insistió en llamar a la tranquilidad y calificó “muy precipitado” anunciar medidas así en Andalucía porque “se crearía alarma basada en ningún dato cierto”.

Elías Bendodo, coincidió en su mensaje de “tranquilidad y de sentido común” y recordó que Andalucía es una de las regiones menos afectadas por la epidemia, por lo que las medidas deben ir en consecuencia. Además, recordó que cualquier medida debe estar “autorizada y respaldada” por el Gobierno central, que es el encargado de dar “la instrucción final”.