Marruecos transmite a Moreno el malestar con la UE por los fondos de migración

El Gobierno marroquí contrasta los 3.000 millones de euros que Bruselas dio a Turquía con sus 140 millones aún no pagados

Juanma Moreno y el ministro de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional de Marruecos, Nasser Bourita.
Juanma Moreno y el ministro de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional de Marruecos, Nasser Bourita. / EFE
Juan Manuel Marqués Perales

20 de junio 2019 - 19:37

Juanma Moreno contará ahora con otros argumentos cuando sus aliados de Vox le reclamen sus compromisos contra la inmigración ilegal. El presidente de la Junta ha escuchado durante estos últimos días en Marruecos cuál es la versión de las autoridades vecinas sobre el flujo migratorio africano y que, básicamente, dibujan a un país con escasos recursos intentando frenar a ciudadanos de países aún más pobres que intentan llegar a Europa, pero sin la ayuda de Europa.

De las entrevistas que Moreno ha mantenido desde el lunes, la más extensa ha sido la del ministro de Exteriores, Naser Burita. Iba a durar unos 40 minutos, pero se extendió a una hora y, posteriormente, estuvieron casi otra más en compañía de los consejeros de Presidencia, Igualdad y Cultura, Elías Bendodo, Rocío Ruiz y Patricia Navarro. El Gobierno marroquí está molesto con la Comisión Europea, porque entiende que Bruselas exige esfuerzos contra las migraciones sin dar mucho a cambio. El ejemplo que ha surgido estos días es el de Turquía. Como consecuencia de la crisis humanitaria a la que condujo la guerra de Siria, la Unión Europea llegó a un acuerdo con el país asiático para retener el flujo que llegaba desde Siria y, a la vez, devolverle los ciudadanos sirios y de otros países que llegaban a Grecia y otros países del este. La cantidad ha sido de 3.000 millones de euros, ampliable a otros 3.000 millones.

Por mediación de España y, en especial, del ministro de Exteriores, Josep Borrell, Bruselas ha comenzado a dar a Marruecos 140 millones de euros, pero aún sólo ha llegado una tercera parte. El cierre de la vía libia ha agravado aún más la situación en Marruecos, cuyo Gobierno se ha quejado a Moreno del escaso apoyo de la Unión Europea. Juanma Moreno declaró el martes en Rabat que la Junta se comprometía a "alzar la voz" ante la nueva Comisión Europea para favorecer a Marruecos. Burita le explicó a Moreno que ya han gastado 20 millones de euros en trasladar a migrantes subsaharianos desde el norte del país, donde cruzan por Ceuta, Melilla o por mar, al sur. Estos traslados han sido criticados por las organizaciones humanitarias, ya que estas personas son abandonadas en el desierto en tierra de nadie.

El fondo que recibió Turquía también ha sido calificado de vergonzoso por las organizaciones humanitarias y algunos partidos, pero está sometido a control. De esos 3.000 millones, 1.587 se destinan a sanidad, a educación para los migrantes y a la asistencia a los municipios más afectados. 600 millones de euros deben ir a parar a dar formación a los migrantes. Otros 1.307 millones son para acciones inmediatas, como el sostenimiento de los campos, la asistencia médica urgente, la alimentación y la higiene.

El Gobierno español ha mejorado bastante las relaciones con el marroquí en esta materia. Desde el verano pasado, Marruecos ha recibido al presidente Pedro Sánchez, a Borrell y a los Reyes, en visitas que tienen mucho que ver con este problema. Borrell estuvo reunido con Burita, y hubo compromisos por ambas partes, pero Marruecos cree que Bruselas debe dar otros pasos.

A Andalucía llega desde Marruecos una migración subsahariana, pero también otra marroquí. De esta última se deriva el problema de los menores no acompañados, los llamados menas. A juzgar por los resultados de las reuniones, hay escasas esperanzas de devoluciones de los jóvenes marroquíes a sus familias. En muchos casos, parten con el aliento de sus allegados. En Andalucía hay en estos momentos unos 9.000 jóvenes que llegaron sin acompañamiento, de los cuales el 72% son marroquíes. El resto es casi todo de procedencia argelina. Pero el 75% desea marcharse a otros países, por lo que las aspiraciones de la Consejería de Igualdad se centran en prestar una asistencia temporal, identificarlos y dejar que se vayan si solicitan el alta voluntaria. Los casos de menores de corta edad son escasos, y éstos requieren de otro tratamiento. El objetivo de la Junta con estos últimos es que puedan criarse con sus familias, pero, como tutor, debe comprobar que sus padres pueden ofrecerles garantías, y eso no siempre ocurre.

La consejera Rocío Ruiz solicitó al ministro que los consulados de Marruecos en Andalucía aliviasen las esperas para las identificaciones. Ruiz considera que a estos jóvenes se les puede ofrecer alguna formación antes de partir.

Juanma Moreno destacó que Marruecos ha regularizado, recientemente, a 50.000 migrantes subsaharianos. Otras fuentes han explicado a este medio que la recuperación del servicio militar obligatorio en Marruecos obedece a una necesidad de dar una actividad a los jóvenes de un país que padece un 25% de paro juvenil en sus cifras oficiales. La prueba de que ése puede ser el objetivo es que, a pesar de ser obligatorio, el Gobierno ha comenzado con un cupo que se ha visto desbordado por las peticiones.

El presidente de la Junta ha finalizado este jueves su viaje a Marruecos. Lo inició el lunes, y lo prorrogó durante un día más para reunirse con autoridades de la región de Tánger-Tetuán.

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