El PSOE se desmarca de la negociación para el Presupuesto

El Gobierno andaluz envía este miércoles a la Cámara unas cuentas para las que no tiene apoyos

Juanma Moreno y Juan Espadas, en una de sus reuniones para abordar el Presupuesto.
Juanma Moreno y Juan Espadas, en una de sus reuniones para abordar el Presupuesto.
J. M. Marqués Perales

02 de noviembre 2021 - 19:05

El PSOE da por rotas las negociaciones con el Gobierno andaluz para apoyar el proyecto de Presupuestos de la Junta de 2022. Aunque el viernes pasado, el Gobierno envió a los socialistas un documento de respuesta de 128 folios, los socialistas entienden que se trata de un "engaño masivo", según acuñación del líder del partido, Juan Espadas. Ambas parten se acusan de no querer negociar, el pulso por controlar el relato es más duro que el de los propios números. La portavoz socialista, Ángeles Férriz, ha anunciado que su partido presentará una enmienda de devolución de las cuentas porque no encuentran "voluntad de negociación".

El Gobierno andaluz envía este miércoles a la Cámara el proyecto del Presupuesto más abultado de la historia de la Junta. Con un gasto total de 43.800 millones de euros, conlleva un incremento del 9% respecto al de 2021 y de 1.000 millones de euros más a la cuenta del SAS. Ha sido la no renovación de 8.000 de los 20.000 sanitarios que el SAS contrató de modo extraordinario para luchar contra la pandemia lo que ha motivado que el PSOE marcase serias distancias con el PP, aunque la semana pasada se volvió a intentar un encauzamiento.

El Gobierno de Juanma Moreno sostiene que, por voluntad expresa del presidente, se aceptaron varias proposiciones de los socialistas en el debate del estado de la comunidad, aunque no el asunto de los 8.000 empleados del SAS, porque el Ejecutivo entiende que no son puestos necesarios una vez que la pandemia se ha venido abajo. Todos los médicos que se contrataron entonces sí han sido renovados, así como dos de cada tres puestos de enfermería. El Gobierno expone como ejemplo de su buena voluntad que la bajada de impuestos prevista no se ha incluido en este Presupuesto para facilitar la negociación.

El mismo viernes se envió una respuesta al PSOE, pero el líder del partido, Juan Espadas, lo calificó de "engaño masivo a la ciudadanía". La portavoz Ángeles Férriz ha sostenido este martes que el Gobierno no se ha empeñado en esta negociación, lo que conllevaría cesiones, como sí lo ha hecho con la nueva ley del Suelo, en la que sí han participado los socialistas. Según el Gobierno, se ofreció retrasar la aprobación del proyecto una semana más.

PP y PSOE intentan responsabilizar en el contrario este fracaso, que llevará a que las cuentas sean rechazadas en el Parlamento la penúltima semana de noviembre. El día 24 se votarán las enmiendas a la totalidad. Si salen adelante, el proyecto se devolverá al Gobierno y, cuando llegue el 1 de enero, se prorrogarán las actuales cuentas de 2021 de modo automático.

El cambio de la situación política andaluza, que ha vivido tres años de calma, no se debe tanto a la posición del PSOE, como la de Vox, que ha sido el aliado del Gobierno del PP y de Ciudadanos. Vox justifica su oposición a estas cuentas en que el PP no ha cumplido del todo con sus acuerdos anteriores, pero en su posición pesa su estrategia de querer provocar unas elecciones anticipadas.

Hoy, los comicios están más cerca. Si Unidas Podemos y PSOE votan una enmienda de devolución, bastará que Vox se abstengan para que el Presupuesto sea rechazado. Debido a la importancia de este proyecto en un año, 2022, que es el de la recuperación, es previsible que el presidente Juanma Moreno quiera contar con un Presupuesto actualizado para el año que viene, por lo que celebrar elecciones en invierno podría procurarle unas cuentas la primavera próxima si obtiene una nueva mayoría en esas elecciones.

Los sondeos otorgan al PP andaluz una mayoría que ronda los 50 escaños, a poco de la mayoría absoluta, que está en los 55.

El PSOE comenzó a cambiar de opinión a raíz de la no renovación de contratos en el SAS. Espadas sostuvo que era el Gobierno andaluz quien no respondía, y fue cierto, pero el consejero de Hacienda, Juan Bravo, lo atribuyó a un error de percepción sobre quién debía contestar a quién. El viernes pasado se intentó de nuevo, Bravo se volvió a ver con el socialista Gaspar Díaz Llanes, pero la respuesta que le dieron el sábado fue negativa.

Un grupo de socialistas lleva al congreso que este partido celebra este fin de semana en Torremolinos una enmienda para que, en caso de apoyar un Presupuesto con el PP, sea la militancia la que tenga la última palabra en unas elecciones internas. Este grupo lo lidera Luis Ángel Hierro, que también se presentó a las primarias, junto a Juan Espadas y Susana Díaz.

La enmienda propone cambiar un párrafo de la ponencia marco del congreso, donde se especifica que el PSOE hará "una oferta amplia, generosa y operativa" a diferentes grupos sociales, "incluso a las fuerzas políticas democráticas que operan en Andalucía". Para el grupo de Hierro, esto permitiría que el PSOE pactase las cuentas con el PP, por lo que propone que, en ese caso, sea la militancia la que decida.

Para que las enmiendas presentadas lleguen al plenario del congreso es necesario que alcancen un porcentaje notable de apoyo en la comisión previa. Si fuese así, esta enmienda llegaría "viva" y sí se debatiría por todos los delegados. Buena parte de las 3.035 enmiendas que llegan al congreso no se debaten de ese modo.

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