Persecución mediática a cuarenta grados
Cerca de cien periodistas nacionales e internacionales siguen los pasos de Michelle Obama por los monumentos de la ciudad
Agencias, medios locales, nacionales e internacionales, enviados especiales... Todos aguardaban a Michelle Obama al resguardo de una sombra en la calle Oficios, donde comenzaría su visita a Granada y de la que cerca de cien periodistas de todo el mundo se harían eco. Poco a poco se acercaron turistas curiosos por las cámaras de vídeo y de fotos, impidiendo que la labor de los periodistas y cámaras fuese más fácil. "Menos mal que se acerca sólo 8 horas, peor sería varios días..." se sinceró un periodista de la agencia TVSur noticias, ante los 37 grados que marcaba el termómetro a la 13:00 horas. "No hay tiempo ni para respirar, ojalá salga todo limpio pronto", explicó el cámara de la agencia. Las informaciones vuelan entre los presentes y los reporteros se confunden con una multitud que se agranda a cada minuto.
Enviados especiales de Madrid, Sevilla y Málaga, de medios nacionales e internacionales destinados a Granada por un día. "Así es nuestro trabajo, estamos siempre disponibles", explicó Gioia, colaboradora de Gente (TVE), con el objetivo de informar de los movimientos de la primera dama en la ciudad. Cerca de las 14:00 horas, la organización entre los periodistas televisivos se hace palpable ante el estrés de perderse algo y la necesidad de recursos. "Sólo necesitamos tener constancia de que ha venido a Granada, después de eso volveremos a Sevilla", explica José Carlos Acuña, cámara de EuropaPress TV Andalucía. La llegada de la primera dama al aeropuerto de Málaga y al hotel de lujo de Benahavís donde se hospeda fue cubierto por una gran cantidad de medios, preludio de lo que se avecinaba ayer en la visita a Granada.
Cámaras operativas, micrófonos abiertos, objetivos preparados y estrés, mucho estrés para que todo esté listo antes de la llegada de la mujer de Obama. "Está claro que va a fomentar el turismo, sobre todo porque va a visitar lo más típico de Granada", comenta Gioia. Un informador de TVE explicó que el departamento de producción de la cadena mandó dos equipos para trabajar divididos, "mientras uno descansa, el otro sigue a la primera dama estadounidense". Los periodistas no se encargaron sólo de cubrir la visita, sino de los cortes de tráfico y el ambiente que generó, como es el caso de Diego Márquez, colaborador de ABC, "se trata de hacer un todo en uno".
Cerca de las 15:00 horas, la presencia policial se hizo notar al cortar la calle Oficios y abrir paso por las zonas por las que iba a pasar la señora de Obama. Unos minutos antes, un agente del servicio secreto estadounidense se acercó a donde montaban guardia los medios y la gente comenzó a agolparse precipitadamente mientras un turista gritaba "allí está". El estrés mediático fue perceptible cuando los periodistas trataban de acercarse a una Michelle Obama inexistente. Cuando la calle fue cortada los medios buscaron un sitio en Gran Vía de Colón para tener un buen plano del despliegue generado en la capital.
La presencia en Granada de Michelle Obama fue una oportunidad única para dar a conocer los valores turísticos en un ámbito al que no se llega con las campañas turísticas habituales. Su viaje a Andalucía tendrá un valor publicitario de 800 millones de euros, además de generar 50.000 impactos en prensa internacional, según un estudio realizado por la empresa Oak Power Comunicación.
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