Andalucía destina mil millones más al SAS para “cambiar lo que no funciona”
El presidente de la Junta adelanta que el presupuesto de Salud llegará a 15.247 millones
Moreno apunta a que Atención Primaria recibirá 5. 171 millones, un 3,9% más que este año
La Junta destina mil millones de euros más a inversiones en sanidad en Andalucía
Más allá de las grandes cifras que apuntan a que –un año más– el presupuesto de la Junta para Salud llegará a un máximo histórico; o a que se van a destinar casi mil millones de euros más que en este ejercicio (986,4 exactamente); que la Atención Primaria se quedará con 5.171 millones o que el SAS tiene el mismo presupuesto que la Xunta de Galicia, lo más trascendente de lo anunciado ayer por Juanma Moreno será el destino de todas estas inversiones. Especialmente llamativo resultó el anuncio de Moreno de que estas cantidades se destinarán a reformar aquello que no funciona como la Junta desea que lo haga.
Y es que el presidente de la Junta, aprovechó el acto de clausura del Día de la Empresa 2024, organizado por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) que reconoció a la Aceleradora de Proyectos, para adelantar que esas cantidades económicas serán destinadas a “reformar aquello que no funciona como quisiéramos”. Es una vuelta más al ya conocido “queda mucho por hacer” como muletilla cada vez que cualquier cargo de la Junta se refería a los problemas que todavía subsisten en un sistema público de salud en Andalucía que sigue haciendo aguas. También abunda en el anunciado plan de la consejera de Salud que dará a conocer en las próximas semanas con mejoras en la atención a los ciudadanos, según ella, el principal lastre de todo el sistema.
En cualquier caso, Moreno cumplió con la tradición al anunciar por etapas algunas de las partidas presupuestarias. Lo hizo este fin de semana con el montante total (48.836 millones de euros, un 4,4% más que el vigente durante este ejercicio) y ayer le tocó el turno al responsable de casi una tercera parte del mismo. En este capítulo, la cantidad que Sanidad tendrá a su disposición para el año que viene será de 15.247 millones de euros, lo que supone un 6,9% más que los 14.246 que se destinaron este año, o lo que es lo mismo, 986,4 millones más. Se Trata de l segunda mayor subida desde que los populares llevan en el Gobierno, sólo superado por los 1.350 millones de incremento que se registraron en 2023, aunque en este caso, venían de unas cuentas –las de 2022– que fueron prorrogadas al desmarcarse Vox a última hora de la negociación presupuestaria, lo que obligó a un adelanto electoral.
Moreno sacó pecho de lo que suponen estas cantidades de dinero. A su juicio se trata de que “muchas veces se habla de lo malo, pero no se habla de lo positivo”. Así, el sistema público lleva a cabo “1.068 operaciones al día; 41.600 consultas externas; 40.000 pruebas diagnósticas, y más de 122.000 profesionales atienden a los ciudadanos a diario”. El presidente resaltó el “esfuerzo de estabilización que va a llegar a casi el 95% de todos los trabajadores” de la sanidad pública, un anuncio otras veces repetido, pero hasta ahora no formalizado.
Si la sanidad sobresale junto a la vivienda como dos de los principales problemas de los andaluces, la Atención Primaria es considerada la principal responsable del colapso del sistema, toda vez que supone la puerta de entrada al mismo. El presupuesto que en este apartado dispondrá la Consejería de Salud llega a los 5.171 millones de euros, es decir el 32,6% de todo su presupuesto. El incremento en este apartado es notablemente menor que el experimentado por el SAS, ya que se queda en un 3,9%, es decir medio punto menos de lo que se incrementan las cuentas globales. Pese a todo, dispondrá de 195 millones más que en el ejercicio actualmente en curso.
Este apartado es especialmente importante, toda vez que entra dentro de los acuerdos que la Junta firmó con los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT) y la CEA, el Pacto Social y Económico por el Impulso de Andalucía. En dicho documento, se recoge la necesidad de “corregir el desequilibrio tradicional del presupuesto sanitario sosteniendo el esfuerzo para que, al menos del 25% del presupuesto del sistema sanitario público de Andalucía, se destine a la Atención Primaria”. Según esto, el montante de este capítulo cumpliría con creces lo acordado, al superar el límite por más de 7 puntos.
“Eso significa que un tercio del presupuesto de la Junta de Andalucía se va a destinar a la sanidad pública, y significa que sólo el SAS va a gestionar más dinero que la Xunta de Galicia”, presumió Moreno ante los empresarios y dejó claro el “esfuerzo y compromiso” de su Gobierno con el ámbito sanitario. En cualquier caso, no ha querido quedarse en ese anuncio numérico, ya que esa apuesta económica por la sanidad se va a acompañar “de reformas”, porque hay cosas que “no terminan de funcionar, a pesar de ponerle recursos”: “Hay que cambiar ciertos modelos organizativos y hay que hacer reformas para que las cosas funcionen”, pensando en el interés general de los ciudadanos. Como es habitual, el presidente de la Junta deja abierta la puerta a los cambios, aunque no se prevé el calado de los mismos. Habrá que esperar a conocer ese plan anunciado por la consejera, Rocío Hernández que presentará a los sindicatos.
Ultimátum sindical
No obstante, su andadura no parece sencilla, toda vez que ayer mismo, la mesa sectorial en la que están representados todos los sindicatos con representación en la plantilla del SAS (SATSE, CSIF, CCOO y UGT) junto a la Consejería, terminó con un fuerte encontronazo entre ambas partes. Así, los primeros acusaron a la consejera de mantener una actitud “prepotente y de falta de respeto”, lo que “sin duda va a suponer un incremento de las movilizaciones”. Los representantes de los trabajadores advirtieron de nuevas protestas en contra de las actuales políticas sanitarias por parte de la Junta que “están llevando a una situación insostenible” al sistema sanitario público. De esta manera querían mostrar su “rechazo más absoluto” a la falta de respuesta de la consejera ante las “continuadas” peticiones de explicaciones sobre los “incumplimientos reiterados” de los pactos pendientes, además de subrayar que la situación de la sanidad necesita de “actuaciones inmediatas que mejoren las condiciones laborales y asistenciales”.
“Se debe hacer desde el compromiso y el cumplimiento de lo acordado hasta ahora a la vez que se deben de promocionar nuevos acuerdos sobre las múltiples cuestiones que tenemos pendientes y que son más que necesarias”, denunciaban los sindicatos que pidieron “un inmediato cambio de rumbo en el desarrollo de los acuerdos y el retomar el diálogo necesario que lleve a una paz social que parece rechazar la actual consejera”. “No vamos a consentir más demoras ni que se ignore la realidad de nuestros centros y para ello utilizaremos todas las medidas a nuestro alcance, la prepotencia, la altanería y el ignorar la realidad no pueden llevar a pisotear los derechos de nuestros representados y a los que nos debemos”, advirtieron.
Los sindicatos insisten en que “cumplir, dialogar y respetar es la base de confianza sobre la que se debe fundamentar la relación entre Administración y trabajadores, y hasta ahora nuestra consejera ni cumple, ni dialoga, ni respeta”. “Nunca en tan poco tiempo de mandato se ha podido hacer más daño al diálogo, la confianza y el cumplimiento de los acuerdos como está haciendo esta consejera”, concluyen.
Por si fuera poco, ayer mismo a Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía denunciaba que la Junta “ha impuesto otro recorte salarial” al personal de la sanidad pública en la segunda parte del complemento de productividad –conocido como CRP– correspondiente a 2023, con un 12% menos. Se trata de “un recorte del que no se ha informado a los sindicatos con representación en el SAS”, añadió el sindicato que señalaba que “el Gobierno andaluz justifica esta reducción por haber agotado el presupuesto correspondiente a este ejercicio.
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