El bebé de dos años asesinado por la pareja de la madre en Linares presentaba "innumerables golpes y marcas de mordiscos"

Linares, Jaén/Otro terrorífico caso de violencia vicaria, la cara más cruda de la violencia machista: ir a por los hijos para hacer daño a la madre.

Un hombre, natural del pueblo de Linares, ha matado a Cristian, un bebé de dos años, en su propia casa.

Nueve menores asesinados en 2024

Con el pequeño, son nueve los menores asesinados por violencia vicaria en lo que va de 2024, tres de ellos en Andalucía.

Este individuo era la pareja de la madre del niño, hermano gemelo de otro pequeño (Jeray), que también ha sufrido heridas de gravedad y está ingresado en el Hospital de San Agustín de Linares (Jaén), tras la paliza propinada.

Los datos hasta ahora recogidos en el informe destacan que el pequeño que ha muerto a manos de este hombre presentaba graves heridas, innumerables golpes e incluso marcas de mordiscos.

No hay consuelo para Beatriz, la madre que se ha encontrado con esta escena en casa al llegar de trabajar este jueves, un nuevo asesinato por violencia vicaria que se produce tres días después de la celebración del Día Internacional de la lucha contra la violencia machista.

De este modo, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género está recabando datos sobre el asesinato del menor en este municipio de Jaén.

Los dos hermanos cumplieron dos años este miércoles.

Según la investigación, el suceso ha tenido lugar a las 14:30 de la tarde cuando los vecinos alertaron a los servicios del 061 sobre la muerte violenta de un menor en una vivienda situada en el número 58 de la calle Áurea Galindo, en Linares.

Cuando llegó el 061 ya había agentes de la Policía Nacional intentando reanimar al menor.

Los equipos médicos se han hecho cargo del niño, pero tras media hora de maniobras de reanimación han certificado su muerte.

El Ayuntamiento de Linares no lo califica como violencia vicaria

La madre ha declarado inicialmente que cuando llegó de trabajar a la casa se encontró con la escena y pidió ayuda.

La pareja, que no es el padre de los menores, ha negado su autoría en el momento de la detención.

El Ayuntamiento de la localidad jiennse, gobernado por la popular Auxiliadora del Olmo, no obstante, no califica el crimen como violencia vicaria, mientras que, según los vecinos de la zona, desde el primer momento se sabía que los menores estaban bajo el cuidado de la pareja de la madre mientras ella se encontraba trabajando.

Con todo, el consistorio lo califica como "muerte violenta" tras lo que han decretado tres días de luto oficial y se ha convocado un minuto de silencio a las 11:00 horas de este viernes en la plaza del Ayuntamiento.

Violencia vicaria

La violencia vicaria se enmarca dentro de la tipología de la violencia machista, es aquella que se ejerce contra los hijos de las mujeres, con el objetivo de provocarles el mayor daño posible, perpetrando así una venganza.

Según los datos recogidos por el Ministerio de Igualdad, con este pequeños, son un total de 62 asesinatos de menores de edad, siendo la inmensa mayoría de ellos crímenes perpetrados por sus padres, el 88,5 %, frente al 11,5 % cometido por la pareja o ex pareja de la madre, como es el caso del pequeño de Linares.

En Andalucía en 2024, van cinco menores asesinados, y otros seis han quedado huérfanos tras el asesinato de su madre por violencia machista.

Trece años de Ruth y José

Uno de los casos más mediáticos de este tipo de violencia es el de los pequeños Ruth y José en el año 2011.

Su padre, José Bretón, los secuestró y posteriormente los asesinó; un crimen que posteriormente, en prisión donde cumple condena, reconoció que perpetró únicamente para hacer daño a la madre de los niños.

Sin patologías mentales previas

Este es uno de los casos más mediáticos y en este tipo de crímenes machistas es habitual escuchar que este tipo de asesino está "loco" o tiene algún tipo de patología.

Cabe destacar que los informes psicológicos decretaron que Bretón carece de deficiencias mentales y perpetró la muerte de sus hijos propocionándole fármacos para dormirlos, y posteriormente los quemó, con la firme intención y sangre fría de matarlos para herir a la madre tras el divorcio como venganza.

José Bretón cumple condena en la cárcel de Herrera de la Mancha, donde comparte vida con otros criminales mediáticos como Tony King o Miguel Carcaño.