El cuidado digno de nuestros mayores requiere financiación

A medida que el porcentaje de la población mayor de 65 años crece, el desafío se hace cada vez más evidente: crear espacios que no solo ofrezcan un lugar de estancia, sino que aseguren un cuidado integral, seguro y respetuoso con la dignidad de los mayores. Además, esta creciente demanda exige infraestructuras modernas y modelos de atención que garanticen el derecho de envejecer en condiciones óptimas.

Para analizar a fondo estos desafíos y explorar nuevas perspectivas, Grupo Joly y Grupo Martín Casillas organizaron el coloquio “Nuevas perspectivas en la construcción de espacios de vida y cuidado para nuestros mayores”. Este encuentro reunió a destacados profesionales y expertos en el tema, como Loles López, consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía; Juan Carlos Durán, geriatra y presidente de la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología; Sergio Cobos, arquitecto y colaborador de Lares Andalucía; María Jesús Pareja, gerente de la Residencia de Mayores y del Hospital San Juan de Dios de Sevilla; y Gabriel Almagro, presidente del Foro Andaluz de Dependencia. La moderación estuvo a cargo de Ana Sánchez, redactora de Diario de Sevilla.

Para comenzar el coloquio, los ponentes dejaron unas primeras impresiones. Loles López, consejera de Inclusión Social, reflexionó sobre el envejecimiento y cómo ha cambiado la percepción social de la edad, destacando la importancia de diseñar un sistema de atención a la dependencia pensando en el futuro. Subrayó la necesidad de colaborar con el sector para simplificar la burocracia y facilitar la creación de nuevas residencias. Además, resaltó que cualquier avance en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) debe ir acompañado de una financiación adecuada para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.

Gabriel Almagro, presidente del Foro Andaluz de Dependencia, mostró escepticismo sobre el nuevo modelo para los centros del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), especialmente respecto a la desinstitucionalización, que podría no adaptarse a la sociedad española. Destacó la infrafinanciación histórica del sistema como un obstáculo clave para implementar reformas y subrayó que cualquier cambio debe ir acompañado de un respaldo económico adecuado. Además, señaló la dificultad de coordinar los sistemas sanitarios y de dependencia para lograr una atención integral a las personas mayores.

María Jesús Pareja, gerente de la Residencia de Mayores y del Hospital San Juan de Dios en Sevilla, destacó el enfoque interdisciplinar de su equipo, basado en los valores de la institución y orientado a ofrecer una atención integral y humana. Además, resaltó el modelo mixto público-privado, con un equilibrio del 50%-50%, que permite combinar recursos para garantizar una atención de calidad.

Sergio Cobos, arquitecto y colaborador de Lares Andalucía, abordó la transformación del modelo de atención a las personas mayores, especialmente en lo relativo a la arquitectura de las residencias. Explicó que, mientras antes predominaba un modelo institucional con residentes pasivos, hoy se busca fomentar la independencia, lo que requiere replantear el diseño de los espacios. Destacó la importancia de eliminar barreras físicas y transformar las residencias en entornos más accesibles, cercanos y orientados a la autonomía, con el fin de mejorar la calidad de vida y la integración de los mayores.

Juan Carlos Durán, presidente de la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología, destacó la heterogeneidad del envejecimiento, señalando que la actividad física y mental varía entre las personas. Aseguró que, para los grandes dependientes, la ayuda a domicilio no basta, siendo necesario contar con más plazas residenciales para garantizar una atención integral y de calidad. En cuanto a la geriatría, subrayó su enfoque integral y la necesidad de escuchar las preferencias de los mayores sobre su cuidado. También abordó la falta de financiación, destacando la importancia de ofrecer sueldos dignos y contar con más profesionales cualificados para mejorar la atención.

Es necesario alcanzar, entre todos los implicados, un Pacto de Estado por la Dependencia”

La financiación

El debate continuó con un enfoque en el decreto sobre los Criterios Comunes de Acreditación y Calidad del SAAD, recientemente aprobado por el Gobierno. Loles López reconoció que, aunque existe consenso sobre la teoría del mismo, el principal desafío radica en la financiación. “La Ley de Dependencia ya establece que tanto el Gobierno como las comunidades autónomas deben aportar el 50% cada uno, pero lo que necesitamos es que se cumpla esa ley”, afirmó, subrayando la importancia de que el Estado cumpla con su parte en la financiación del sistema. También insistió en la necesidad de coordinar esfuerzos entre los distintos niveles de administración. En este contexto, propuso la creación de una mesa de trabajo entre la diputación, los ayuntamientos, las comunidades autónomas y el Gobierno, con el fin de encontrar soluciones que permitan avanzar en la implementación de nuevas políticas y servicios.

Sin un aumento en la financiación, no será posible implementar el nuevo modelo”

La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad mencionó que, en el último Consejo de Ministros antes de las elecciones generales de 2023, el Gobierno decidió por decreto aumentar las horas de ayuda a domicilio, pero no asignó la financiación necesaria para llevar a cabo esta medida. Esto ha dado lugar a una falta de recursos suficientes para implementar el incremento de horas. Loles López advirtió que generar derechos que luego no se pueden cumplir por falta de financiación solo genera frustración en la ciudadanía. En este sentido, destacó la urgencia de llegar a un Pacto de Estado por la Dependencia, en el que se dejen de lado “las ideologías” y se priorice “la defensa de la calidad de vida de las personas dependientes”. 

Gabriel Almagro subrayó la necesidad de ese pacto nacional de la dependencia que asegure la igualdad de derechos para los usuarios en todas las comunidades autónomas. Señaló que la normativa en Andalucía exige una ratio de atención más alta, lo que genera una carga económica significativa. Mientras que la administración aporta 60 euros diarios por plaza en Andalucía, en el País Vasco son 111 euros. Para cumplir con los requerimientos del Decreto, serían necesarios 86 euros al día por plaza, lo que pone en riesgo la sostenibilidad de los centros y ha llevado al aumento de los precios de las plazas privadas.

Además, mencionó el alarmante impacto de la crisis derivada de la guerra de Ucrania en el aumento de los costes de los productos básicos.

Por su parte, Loles López, consejera de Inclusión Social, destacó que, aunque la administración ha incrementado en un 21% la financiación destinada a costear las plazas concertadas para atender a personas mayores desde 2019, este aumento sigue siendo insuficiente, ya que el sector ha arrastrado años de infrafinanciación. “Este aumento es positivo, pero venimos de una situación crítica, y aún falta mucho para cubrir las necesidades del sector”, afirmó.

Es clave promover una atención que garantice un trato digno a la persona”

Atención a los mayores

En cuanto con la atención domiciliaria, Sergio Cobos, arquitecto de Lares Andalucía, subrayó la importancia de fomentar que las personas puedan seguir viviendo en sus propios hogares el mayor tiempo posible. Según Cobos, el objetivo debe ser la adecuación de las viviendas y de las ciudades para hacerlas más accesibles para las personas mayores, complementando con más atención domiciliaria. Resaltó la necesidad de garantizar que no haya un cambio drástico cuando una persona se traslada de su hogar a una residencia.

A continuación, Gabriel Almagro enfatizó que se debe apostar por los centros de día como una solución que podría evitar el internamiento en residencias, proporcionando atención en el propio hogar, pero con el apoyo necesario para mejorar la calidad de vida de los mayores.

Las residencias están evolucionando hacia modelos más pequeños y de carácter hogareño”

María Jesús Pareja destacó el Programa de Cuidados Intermedios, un modelo de atención que se sitúa entre los hospitales de agudos y la atención primaria. Este programa tiene como objetivo ofrecer servicios especializados de geriatría y cuidados paliativos, tanto en centros hospitalarios específicos como en el propio domicilio.

En relación con los cuidados intermedios, Loles López, consejera de Inclusión Social, añadió que la Junta de Andalucía también tiene un programa de cuidados intermedios con el objetivo de prevenir la dependencia. Este programa piloto está dirigido a personas mayores de 50 años que tienen necesidades sanitarias y sociales simultáneas, lo que les permite recibir el apoyo adecuado para mejorar su bienestar sin llegar a la dependencia total.

Tenemos que aprovechar fórmulas como la atención intermedia”

María Jesús Pareja presentó el proyecto de respiro familiar, que ofrece alojamiento temporal gratuito en el Hospital San Juan de Dios de Sevilla para personas mayores de 65 años en situación de dependencia. Este servicio está diseñado para dar un descanso a los cuidadores, permitiéndoles realizar actividades sin preocupaciones. La estancia es de entre 15 y 30 días, con posibilidad de extensión hasta seis meses, y está disponible también para quienes esperan plaza en una residencia. Durante este tiempo, los pacientes son acogidos en el hospital hasta su traslado a su nueva residencia.

Finalmente, los ponentes reflejaron la necesidad de avanzar hacia un modelo de atención más personalizado, sostenible y adaptado a las nuevas realidades sociales.