"Cuando he dicho de darle la voz a los ciudadanos, han temblado"

Susana Díaz promete que el "único tren" en el que se va a subir es "Andalucía" y arenga a la militancia socialista ante la cita con las urnas: "Vamos a ganar todas las elecciones".

Susana Díaz confirma la ruptura con IU y el adelanto electoral
Susana Díaz confirma la ruptura con IU y el adelanto electoral
Patricia Godino

24 de enero 2015 - 13:06

Como viene siendo costumbre cada vez que las siglas del PSOE andaluz están detrás de algún atril, el acto de ayer en Sevilla -sobre el papel un encuentro con los candidatos socialistas que concurrirán a las elecciones municipales del 25 de mayo- se convirtió en una nueva escenificación del culto a la líder socialista que estos días ha encarado una semana crucial en su trayectoria, personal y política: el lunes arrancó con la noticia de que está embarazada de su primer hijo y, ya sin ambages, Díaz ha puesto en marcha en las últimas horas la maquinaria para un adelanto electoral que será anunciado de manera inminente, tras la celebración del Consejo de Gobierno extraordinario en la que Díaz informará de su intención de convocar elecciones para el 22 de marzo.

En su arenga y precedida por los efusivos discursos de Rafi Crespín y Verónica Pérez, secretaria general de Política Municipal del PSOE y secretaria general del PSOE de Sevilla, respectivamente, Díaz criticó a los dirigentes que ahora le achacan que llame a las urnas, "a unos y otros", expresión en la que cabe la amplitud de declaraciones vertidas estos días por el PP, IU y Podemos: "Me han dicho ilegítima, y eso que mi padre siempre ha dicho que soy suya", bromeó, "me han dicho okupa, porque ocupo el Palacio de San Telmo, como presidenta de la Junta tras haber sido votada por el Parlamento, me han dicho que tengo miedo a las urnas..." y "¡es fuerte! cuando digo de darle la voz a los andaluces, en ese momento han chillado, han temblado y han gritado, unos y otros", exclamó entre los vítores y aplausos de las más de 1.300 personas, entre ellas la plana mayor de dirigentes socialistas, que la arroparon ayer en un auditorio que sobrepasó con creces su aforo.

Con la artillería enfocada para los que, todavía hoy, son sus socios de Gobierno y en alusión a cómo IU ha ido marcando la agenda del Ejecutivo, Díaz declaró que antes de "torcer la voluntad del Gobierno o de tener un Gobierno maniatado durante cinco meses, a quien le doy la voz es a los andaluces".

El mensaje que quiso trasladar a los suyos de cara a las próximas elecciones, las primeras en las que irá como cabeza de lista, fue de una claridad meridiana y con altas dosis de triunfalismo: "Vamos a ganar todas las elecciones que se nos pongan por delante, no tengáis duda". Y para ello, rogó a los suyos que no se distraigan "en ningún ruido interno", llamó a la unidad y recalcó que "éste no es el momento del partido, sino de la gente" y advirtió que "los medios de la derecha pretenden que nos distraigamos porque juntos somos tremendamente fuertes". Una petición ésta formulada al final de una semana en la que se ha evidenciado el desconcierto del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ante el adelanto electoral andaluz.

Frente a todas las interpretaciones, rumores, elucubraciones y cálculos que sitúan a la dirigente socialista más allá de Despeñaperros una vez que pase un tiempo prudencial desde la próxima convocatoria electoral autonómica, Díaz tiró de símiles ferroviarios -"que sabéis que me gustan mucho"- y lanzó una promesa: "Mi pasión es Andalucía y el único tren que voy a coger es el que quiero coger y ese es el tren de Andalucía y espero que acompañada de los andaluces".

Unos andaluces que en la próxima cita electoral tendrán un abanico de partidos donde escoger entre los que se ha colado Podemos. También guardó algunas de sus perlas para la formación de Pablo Iglesias: "Los que piensan que se puede asaltar el cielo y no les preocupa arreglar el suelo" y que "han venido a Andalucía a hacer lo que han aprendido de la derecha", que es "insultar a esta tierra y a su presidenta; quieren ser ya casta y sustituir al PSOE en el bipartidismo".

Tampoco ahorró comentarios para el Gobierno del PP y fue especialmente dura con la vicepresidente Soraya Sáenz de Santamaría, por aludir a la convocatoria electoral en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno: "No tendrá faena esta mujer como para hablar de esto", deslizó con sorna. Crecida.

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