Rubalcaba borra cualquier "temor" del PSOE para gobernar con IU
El secretario general socialista deja las manos libres a Griñán para pactar con la coalición que dirige Valderas
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que no le produce "ningún temor que IU apoye gobiernos del PSOE" en Andalucía y Asturias, y destacó que los resultados electorales del 25-M en ambas comunidades constituyen un claro mensaje político para el Gobierno de Mariano Rajoy: "Muchos ciudadanos le han dicho al PP 'por aquí no' y le han puesto unas líneas rojas claras".
Pocas horas después de que su partido cosechara unos resultados satisfactorios en las elecciones andaluzas y asturianas, donde el PSOE puede gobernar mientras que el PP lo tiene "muy difícil", Pérez Rubalcaba no expresó "ningún temor" por tener que gobernar con IU, y recordó que ambas formaciones ya se coaligaron en el pasado tanto en ayuntamientos como en comunidades autónomas. "Cuando IU permite gobiernos del PP como el de Extremadura se la tilda de izquierda sensata, y cuando insinúa que puede gobernar con el PSOE, entonces es extremista y puede llevar al PSOE fuera de su centro habitual de gravedad", denunció.
Al ser preguntado si prefiere en Andalucía un gobierno de coalición o en minoría, el secretario general del PSOE dejó las "manos libres" a José Antonio Griñán para cerrar con IU el pacto que considere oportuno, y, aunque señaló que éste deberá ser refrendado por el Comité Federal, le garantizó "todo el respaldo" de la Ejecutiva Federal.
Pérez Rubalcaba indicó que los andaluces votaron "pensando en Andalucía, como los asturianos lo hicieron pensando en Asturias. Los andaluces son conscientes de que tienen una magnífica sanidad pública, una buena educación pública, buenas infraestructuras, y es la comunidad que más se ha esforzado por tener un desarrollo rápido de la Ley de Dependencia. Quien piense que los andaluces no saben esto y no lo han tenido en cuenta a la hora de votar, se está equivocando", explicó. El líder socialista se mostró convencido de que los ciudadanos "han sentido que los servicios públicos podían estar en riesgo", porque "lo están".
Por último, el secretario general del PSOE apuntó que "ha existido un razonamiento frente a la reforma laboral y seguro que también han afectado los casos de corrupción". Sobre este último asunto, que salpica de lleno a los socialistas andaluces en el caso de los ERE fraudulentos, dijo que es "un tema que tenemos que plantearnos muy en serio los partidos, porque esto de 'los tuyos son muy malos y no hablo de los míos', es un disparate y no puede ser".
En cuanto a la relación con Griñán, en horas bajas tras las risas que se echaron Felipe González y él con Mariano Rajoy en el AVE camino del mitin de cierre de campaña en Sevilla, el líder del PSOE recurrió a la vieja amistad que ambos mantienen para zanjar las diferencias surgidas en el 38º Congreso Federal y en la posterior elaboración de una Ejecutiva Federal casi absolutamente rubalcabista. Pese a todo, fuentes socialistas apuntaron que está en marcha una especie de pax romana en el seno del PSOE andaluz con la mediación del líder socialista.
En resumen, Pérez Rubalcaba sacó pecho tras unos resultados electorales que le proporcionaron su primer gran día al frente del PSOE, avisó al PP sobre las líneas rojas trazadas por los andaluces y los asturianos y expresó su convencimiento de que su "oposición útil" había sido avalada por las urnas.
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