Fracasan las conversaciones para que Andalucía tenga una voz única contra la violencia machista

No ha podido ser. Y eso a pesar de que los diferentes grupos parlamentarios se han llevado más de una semana negociando el contenido de un texto contra la violencia machista para satisfacer a todas las sensibilidades políticas. Desde que Vox llegó al Parlamento de Andalucía en 2015, no se había logrado acuerdo para aprobar una declaración institucional, que necesita el consenso, sobre la condena a la violencia machista con motivo del 25 de noviembre. Pero este año había cierto optimismo. Porque el portavoz de Vox, Manuel Gavira, había afirmado la semana pasada en Canal Sur Televisión que la violencia machista existía, unas palabras que repitió hasta tres veces al ser preguntado.

Además, el pasado 24 de octubre, el portavoz adjunto, Ricardo López Olea, condenaba en la sala de prensa el asesinato de una mujer en Almería: “Quiero empezar esta comparecencia condenando el asesinato ayer de una mujer en Almería a manos de un marroquí con el que compartía cuatro hijos”, dijo. En ese mismo pleno, todos los diputados se pusieron de pie en señal de respeto a esta víctima, lo que supuso toda una novedad ya que en la última sesión, los de Vox habían permanecido sentados mientras el resto de diputados se levantaba respetuosamente en recuerdo de la mujer asesinada.

Pero todos estos cambios no eran más que un espejismo. El lunes de la semana pasada, el PSOE presentaba una propuesta de declaración institucional contra la violencia machista, y el portavoz del PP, Toni Martín, planteó que la Cámara andaluza aprobase el mismo texto que había acordado la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, FAMP, donde están representados todos los partidos menos Vox que no tiene alcaldes en Andalucía.

Parecía que las negociaciones iban bien hasta que este miércoles en torno a las 13.30 horas, el portavoz del partido de Abascal, Manuel Gavira, informaba a los portavoces que su grupo no apoyaba el contenido del texto. Es más, se llegaron a plantear ni asistir a la lectura del manifiesto.

En este escenario, los grupos han optado porque el presidente del Parlamento lea el manfiesto ante un atril junto a los miembros de la Mesa de la Cámara (a excepción de la representante de Vox que estaba en su escaño) antes del inicio de la sesión del pleno. Todos los diputados estaban de pie mientras en la bancada de Vox iban llegando sus señorías con cuentagotas empezando por el portavoz, Manuel Gavira; el secretario del grupo, Benito Morillo; y la vicepresidenta tercera de la Mesa del Parlamento, Cristina Alejandra Jiménez.

"Mirada sensible"

El texto del manifiesto traslada su "solidaridad con todas las víctimas" de la violencia de género, así como comparte "su dolor" y combate "su causa y la de sus familias".

El documento aboga por que el Parlamento refuerce su "mirada sensible al género", así como llama a "aunar esfuerzos para poder paliar el daño real causado en las vidas de las mujeres y las niñas a todos los niveles, como consecuencia de la violencia machista, más aún en estos momentos de crisis cuando, según las personas expertas y los organismos nacionales e internacionales, están alertando de que en época de crisis el enfoque de género deja de ser un asunto prioritario".

"En los últimos años, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, largamente demandado por el movimiento feminista, ha supuesto un antes y un después para abordar desde las instituciones la violencia de género", sostiene también el manifiesto, que valora que dicho pacto "está poniendo a disposición de los territorios y entidades locales los fondos para prevenir y combatir la violencia de género".

 Este pacto "ha logrado unir a las fuerzas políticas e institucionales del país para mejorar la situación de las mujeres víctimas de esta lacra y para luchar contra una situación indigna para cualquier sociedad".

Tras la lectura del manifiesto, ha dado comienzo la sesión plenaria, que ha arrancado con un minuto de silencio por las víctimas de la violencia de género, la última de ellas una mujer asesinada el pasado sábado en Estepa (Sevilla), que los diputados han guardado de pie mientras que los miembros de Vox iban llegando a sus escaños.