María Jesús Montero reactiva al PSOE e inicia su campaña hacia la Junta

La vicepresidenta convierte su acto de presentación de candidatura a la secretaría general del PSOE en un mitin

“Vengo a ganar, venimos a ganar”, afirma a la militancia

'Operación María Jesús Montero': Una jugada a tres bandas

María Jesús Montero durante la presentación de su candidatura; detrás, los secretarios generales de todas las provincias
María Jesús Montero durante la presentación de su candidatura; detrás, los secretarios generales de todas las provincias / Juan Carlos Muñoz

"Ya podéis llamadme presidenta”, decía con una sonrisa en la boca a los cuadros que se acercaban a abrazarla una vez que terminó el acto de presentación de su candidatura a la Secretaría General del PSOE de Andalucía. Quizás sería mejor decir el mitin de campaña en el que María Jesús Montero quiso convertir su anuncio oficial de que ha dado el paso adelante para dirigir el partido en Andalucía. La moral socialista estaba muy baja, prácticamente no ha remontado desde el 2 de diciembre de 2018 cuando Susana Díaz era la imagen de la desolación, y de la soledad, tras perder la Junta.

Hasta este miércoles. Porque Montero logró concitar entusiasmo, alegría y optimismo a sus compañeros de partido sólo con el anuncio de que está dispuesta a coger las riendas de un PSOE andaluz que no pasa precisamente por sus mejores momentos. E ilusión por ganar frente a una sensación de derrota que se había instalado en todos los escalones del PSOE, empezando por los propios militantes. El argumento es de peso puesto que los socialistas ponen al frente del partido en la comunidad autónoma a la persona con más poder institucional de España, sólo por detrás de Pedro Sánchez. Porque Montero seguirá ejerciendo como vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, una atalaya privilegiada con la que hacer frente al presidente de la Junta.

“Vengo a ganar, venimos a ganar”, dijo varias veces durante un discurso en el que tuvo un mensaje claro para los militantes: “He decidido dar el paso adelante para ser la próxima secretaria general del PSOE de Andalucía y lo voy a hacer en nombre de todos vosotros representada en una charla del bar, en la peña cultural, deportiva”. “Por esa Andalucía libre os invito a todos a este proceso, a estas primarias, y en el barrio, en la puerta del colegio, en el colectivo de jóvenes, defendiendo contra viento y marea que los valores socialistas están de más actualidad y más de moda que nunca”.

El ambiente era propicio. El PSOE de Sevilla había previsto que este acto se celebrase en la sede provincial pero las demandas de los militantes obligaron al cambio de ubicación. Hasta quinientas personas abarrotaban el salón del hotel sevillano en el que no sólo estaban los cuadros del partido, todos los secretarios generales de las provincias, todo el grupo parlamentario, alcaldes y alcaldesas de muchos lugares de Andalucía, además de rostros de las diferentes secciones críticas.

Con su designación se han acabado las críticas y los debates. “El momento de ganar es ahora y lo tenemos que intentar, no era oportuno buscar a una persona joven pensando que ya ganará en las siguientes elecciones. Hay que ganar ahora”, decía un veterano socialista cuando se le preguntaba si María Jesús Montero era la mejor opción.

“Ya era hora” o “estamos muy contentos”, era la frase que más se repetía entre los asistentes, todos sonriendo y aplaudiendo en un ambiente de victoria que hacía años que no se palpaba entre los socialistas andaluces. Muchos de ellos llevaban años sin aparecer por los actos del PSOE de Andalucía; ayer retomaron el contacto. Ahora dependerá de la nueva lideresa in péctore mantener este ambiente de victoria y de cohesión que defendió y prometió aplicar.

“Hay una cosa que nos gusta más que conspirar que es gobernar”, decía la portavoz parlamentaria Ángeles Férriz a este diario.

Su vuelta

Los detalles de la presentación estaban más que cuidados y por eso María Jesús Montero, vestida con un chaleco rojo PSOE y una chaqueta de pana, entró y salió del salón con el rock andaluz sonando atronador. Eligió ‘Andalucía’ de Medina Zahara como música de su candidatura. Y no nombró en ningún momento a Pedro Sánchez, ni siquiera cuando defendió el trabajo que está haciendo el Gobierno de España “por los derechos de todos a pesar de las dificultades”.

Montero quiere cerrar cuanto antes las polémicas sobre su desembarco en Andalucía, sobre todo su resistencia a abandonar la Vicesecretaría General del PSOE Federal para dedicarse a gestionar el siempre complicado partido en Andalucía y tratar de disputar la Junta a un presidente que tiene mayoría absoluta y poco desgaste por su gestión, según se desprenden de las encuestas hasta la fecha. No quería dar la impresión de ser una candidata a palos y ayer se esmeró para conseguirlo. Y no tanto por sus palabras como por su actitud, su manera de presentarse ante los militantes y hasta las fotos que se hizo con todos los que se lo pidieron. Fue una de las últimas en irse cuando su equipo la apremió.

Tampoco quiere dar la sensación de un retorno que podría considerarse casi como el final de su carrera política en Madrid y todavía quedan muchos flecos por resolver. María Jesús Montero daba sus primeras explicaciones: “No vuelvo porque nunca me marché, siempre he trabajado por Andalucía”. “Podéis imaginar fácilmente el nudo en la garganta, la emoción en el momento político más especial que he tenido en mi vida, en mi tierra, Andalucía. El lugar que no es sólo mi hogar, mi casa, mi familia; Andalucía es el sitio donde yo aprendí los valores, el principios que han regido siempre el conjunto de mi vida”.

Relevo pactado

Montero tuvo palabras de reconocimiento para Juan Espadas quien recibió dos grandes ovaciones del público asistente, además de abrazos y muestras de cariño que hacía meses que no se evidenciaban, al menos en actos públicos. “La política es una carrera de relevo, de aquellos que pasan el testigo, compañeros comprometidos que se ha dejado la piel por intentar que este partido vertebre esta tierra. Quiero reconocer públicamente la tarea realizada por Juan Espadas, nuestro secretario general que ha hecho un trabajo inmenso”.

La también ministra de Hacienda pedía un PSOE “fuerte, unido, que se lo crea, con ambición, con proyecto y en el que cada militante sea capaz de defender los valores que nos unen”, les ha pedido a sus compañeros animándolos a “reconectar” con la sociedad andaluza y a volver a construir un “PSOE que defienda la igualdad de oportunidades y combata la desigualdad”.

Y ese era, precisamente, el discurso que los asistentes quería escuchar. Después de la presentación de este miércoles, hay serias dudas de que el catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla, Luis Ángel Hierro, pueda presentar los casi cinco mil avales que necesita para que se celebren las primarias. Claro que tampoco sería descartable una integración.

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