El museo de belenes de Mollina renueva su muestra para Navidad

Las instalaciones han recibido ya a unas 200.000 personas desde su apertura

El museo de belenes de Mollina llegará a los escolares andaluces

Las alusiones a los conflictos bélicos están presentes en las nuevas obras.
Las alusiones a los conflictos bélicos están presentes en las nuevas obras. / M.H.

Mollina/El Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina renueva su exposición permanente de cara a la próxima Navidad y lo hace con obras que "no van a dejar indiferente a los visitantes", han resaltado los responsables del mismo. Un buen ejemplo de ello es el diorama ‘Way to freedom’ (‘Camino a la libertad’), todo un canto a la paz que muestra una Sagrada Familia que se aleja de la tradición, aunque inspirada en la escena bíblica de la huida a Egipto, pero que en este caso huye de la guerra y la miseria, tras cruzar un muro fronterizo, dejando atrás su hogar.

El isleño José Manuel Coto es el autor de esta obra, que en la creación de las figuras también ha contado con el portuense Tente González, con una escenografía cargada de detalles: un graffiti con premios Nobel de Paz, pero en el que ‘desaparece’ uno de los premiados en los últimos años; una tela roja junto al butrón del muro, que recuerda al manto de Cristo tras la flagelación; una paloma, símbolo de la paz, enredada entre alambres de espino, o un niño que no quiere que su osito de peluche vea los horrores de su alrededor.

De esta forma, en esta nueva temporada, se cuenta con tres piezas que ponen el foco en las consecuencias de los conflictos bélicos, tan de actualidad, como la Guerra de Ucrania o el que se vive en la franja de Gaza o zonas fronterizas entre Israel y Líbano. Así, ‘En la guerra también hay esperanza’, de Josep Font, ubicado en el recibidor central, se pueden ver los devastadores efectos de un bombardeo, y también parte del museo también se encuentra ‘Hay otras huidas’, de José Ángel García, natural del municipio sevillano de Los Palacios y Villafranca, con una Sagrada Familia que bien podría representar a una familia de inmigrantes que necesitan asilo.

“Al igual que desde sus inicios de 2017, la idea es belenes que están guardados y que estamos consiguiendo sean expuestos para que el público siempre vea novedades y les sea interesante volver todos los años”, explica el presidente de la Fundación Díaz Caballero y promotor de este espacios, Antonio Díaz, que ha calificado de “preciosas” algunas de las novedades expuestas.

Otro de los estrenos es ‘Descanso en la huida’, del madrileño Carlos Marco, con figuras de Montserrat Ribes, que sorprende al espectador por la atmósfera que el autor es capaz de crear, dando la sensación un día frío en un bosque inundado por la niebla, gracias una tela muy ligera que permite jugar con la luz.

Después de siete años desde su apertura, más de 200.000 personas han pasado por este museo único en el mundo, dedicado a la conservación y la preservación del arte belenista, en el que se exponen de forma permanente un centenar de obras, con más de 2.000 figuras.

Además, todavía se puede ver en la sala temporal la tercera muestra de escena de la Pasión, con una docena de obras que recrean pasajes bíblicos sobre Jesús de Nazaret, desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección. Y a ello se suma la zona exterior con la exposición de parte de una almazara de aceite, las estancias de una casa popular andaluza de principios del siglo XX y maquinaria agrícola del pasado.

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