Un policía nacional de Antequera reanima a una bebé en parada cardiorrespiratoria
El padre, descalzo y en pijama, corrió con la niña en brazos hasta la comisaría pidiendo ayuda
Tras comprobar que no respiraba y presentaba una tonalidad amoratada, el agente le practicó la maniobra de Heimlich
Herido el conductor de una ambulancia al tratar de auxiliar a un paciente que saltó del vehículo en marcha
Antequera/La escena no era habitual. Un hombre corriendo, descalzo y en pijama, con una bebé en brazos. Pedía ayuda para salvar la vida de su hija, que sufría una parada cardiorespiratoria. En la puerta de la Comisaría de la Policía Nacional de Antequera había cuatro agentes adscritos al Grupo Local de Policía Judicial que se acababan de bajar del vehículo policial cuando observaron cómo el joven se dirigía hacia ellos, solicitándoles auxilio.
Los agentes comprobaron que la niña, de apenas un año y medio, no respiraba y presentaba una tonalidad amoratada, según ha explicado este martes la Policía Nacional en un comunicado. En ese momento, uno de los policías tomó las riendas de la situación y le practicó la maniobra de Heimlich, lo que salvó la vida de la pequeña.
El policía colocó a la niña boca abajo sobre su antebrazo, sosteniéndole con una mano la cabeza, y le dio varias palmadas en la espalda, justo entre los omoplatos, consiguiendo que la niña echara restos de mucosa y volviera a respirar entre leves sollozos.
Tras comenzar a respirar, la niña fue trasladada en un coche policial hasta el hospital de Antequera, donde la esperaban los médicos, avisados de la llegada de la menor desde la Comisaría. El incidente acabó con final feliz, pues la pequeña recibió el alta médica después de pasar por el área de Observación, habiendo padecido un episodio de convulsión por estado febril.
Un policía malagueño en prácticas salva la vida de una niña de 4 años que no respiraba
El pasado octubre, también un policía malagueño salvaba la vida de una niña, en este caso de 4 años. En marzo 2022, Iván Mérida aprobó las oposiciones de Policía Local y, desde entonces, se encuentra realizando prácticas en la comisaría de La Línea de la Concepción (Cádiz). Pese a su corta trayectoria profesional, este malagueño consiguió el pasado octubre salvar la vida de una pequeña de 4 años que no conseguía respirar.
Mérida se encontraba en la Unidad de Atestados cuando escuchó un fuerte golpe en la puerta, relató entonces a este periódico. Tras abrirla, encontró a un padre "desesperado" que solo consiguió articular: "¡La niña no respira, la niña no respira. No puedo verlo!", manifestó el agente mientras recuerda que el progenitor de la menor se marchaba sobrepasado por la situación.
Acto seguido, el agente intentó abrir las vías respiratorias a la menor. "Comencé a darle golpes en la espalda y abrirle la boca para que le pasara el aire", explicó. Sin embargo, la niña continuaba inconsciente y sin respirar; fue entonces cuando le practicó la reanimación cardiopulmonar. "Transcurrieron alrededor de dos o tres minutos hasta que la pequeña finalmente abrió los ojos y empezó a mover las manos", un instante que "se hizo eterno", reconoció.
Una vez la menor recuperó la consciencia y consiguió respirar, la colocó en posición lateral hasta que el 061 se desplazó hasta el lugar, pues otros policías locales habían activado en el transcurso de la maniobra de Mérida a los servicios sanitarios.
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