El Rescate salva la lluvia y procesiona con cielo azul en Antequera
La cofradía retrasó más de una hora la salida debido a la lluvia que ha caído durante buena parte de la tarde
Guía de la Semana Santa de Antequera 2025: itinerarios y horarios

Poco hacía presagiar una hora antes de la salida de la armadilla de la cofradía del Rescate de Antequera que pudiese hacer estación de penitencia. Cielos totalmente cubiertos, lluvia persistente y hasta granizos en algunos momentos. Ese era el panorama en la ciudad del Torcal que hacía temer que se tuviese que suspender la salida de la única estación de penitencia del Martes Santo.
Las caras de desesperación de algunos hermanos eran evidentes y otros se aferraron a rezar para pedir que pudiesen salir al encuentro de los miles de personas que esperan al Señor de Antequera en las calles cada año. Unas plegarias que parece que tuvieron éxito y es que, cuando muchos pensaban en el interior del templo que la salida sería suspendida, la junta de aguas decidió aplazar 45 minutos la decisión. Mientras tanto, en el exterior los paraguas seguían siendo los protagonistas entre aquellos que no habían perdido la esperanza y esperaban a las puertas de la iglesia.
Tras la espera, que finalmente fue de una hora, la junta de aguas comparecía nuevamente y ha anunciado que los partes meteorológicos eran muy favorables y la lluvia se estaba retirando, por lo que han tomado la decisión de procesionar. Tras ello han llegado los aplausos, gritos y hasta lágrimas de alegría.
A partir de ese momento, tras toda la tensión acumulada, ha llegado un momento de recogimiento y rezo previo a la salida. Finalizado ese momento los cuerpos de nazarenos han salido a la calle y ha comenzado el júbilo en el exterior al comprobar que se abrían las puertas.
Como curiosidad, en esta cofradía procesiona en primer lugar el trono de la Piedad debido a gran número de penitentes que acompañan al rescate alumbrado su recorrido por las calles antequeranas.
Una salida muy compleja para los hermanacos debido a que las escalinatas que preceden el templo hacen que lleguen a tener que aguantar los varales del trono con la yema de los dedos. Una maniobra que ha sido respondida con aplausos por el numeroso público presente pese a la lluvia de los momentos previos.
Tras la Piedad la salida del Rescate se convertía en fervor popular en su máxima expresión.
También te puede interesar
Lo último

Tribuna Económica
Fernando Faces
Ataque a la independencia de los bancos centrales
El parqué
Ligeros ascensos

La ciudad y los días
Carlos Colón
Eslabón de una cadena bimilenaria

En tránsito
Eduardo Jordá
Francisco