Los Reyes Magos recorren las calles de Antequera tras adelantar su llegada

Las malas previsiones meteorológicas hicieron que los Reyes Magos adelantaran su recorrido por las calles de Antequera que estaba previsto para la jornada de este domingo y que ha realizado durante esta tarde. Antes, por la mañana, realizaron el tradicional saludo desde el balcón del Ayuntamiento a su llegada a la ciudad del Torcal.

Durante el recorrido Sus Majestades han lanzado miles de kilos de caramelos, juguetes y productos típicos antequeranos como los molletes, mantecados y piquitos, que fueron de los más buscados por los miles de personas que les acompañaron en su cabalgata.

El cambio horario no afectó a la asistencia de público y el centro de la ciudad se abarrotó para presenciar el paso del cortejo que estuvo precedido por diferentes animaciones dedicadas para los más pequeños pero que también hicieron las delicias de los mayores que les acompañaban.

Miles de personas buscaban hacerse con alguno de los regalos que se lanzaban desde las carrozas de Melchor, Gaspar y Baltasar cuyos ayudantes se tenían que afanaron para atender las demandas del público. "Mantecados, mantecados", se ha escuchado una y otra vez desde los acerados. Un grito que solo ha silenciado cuando se cargaban pelotas y entonces los más pequeños dividían las peticiones hacia los Reyes Magos.

Con la llegada de la noche y el encendido del alumbrado el cortejo se transformó en un gran juego de luces al contar con diferentes elementos que tenían iluminación especial como las hadas que predecían a las carrozas reales.

A pesar de adelantar su recorrido por la ciudad, los Reyes Magos no se han marchado de la localidad y este domingo tienen previsto visitar el hospital comarcal, asociaciones y residencias. Y es que este es otro de los momentos más esperados por los mayores y los pequeños que debido a su situación no han podido disfrutar del recorrido por las calles de la ciudad.

Además, tras terminar todo este trabajo tendrán que proceder al reparto de los juguetes en los hogares de todos los niños antequeranos.