Cómo elegir el vestido de invitada perfecto para cada ocasión

La vestimenta es una forma poderosa de comunicación no verbal que puede influir en cómo somos percibidos y en la impresión que dejamos en los demás. Como decía la actriz Audrey Hepburn, "la elegancia es la única belleza que no desaparece", y para poder hacer gala de esta elegancia es importante saber vestirse adecuadamente para cada ocasión. La elección correcta de la ropa refleja respeto por el entorno y las personas con las que interactuamos, ya sea en un contexto profesional, social o personal, y por ello es importante respetar el protocolo y la etiqueta de los lugares a los que se asiste escogiendo el atuendo adecuado. 

Pero, cuando te invitan a un evento especial, no siempre es fácil elegir el vestido correcto. Cada ocasión tiene sus propias reglas y estilos, pero las personas que no siguen de cerca el mundo de la moda no siempre tienen claro qué está permitido y qué no en cada evento. Para que no vuelvas a tener este problema, hemos pedido a las expertas en moda de la marca Delacroix, marca española especializada en invitadas a bodas y eventos que apuesta por la sostenibilidad y comercializa vestidos de calidad a buen precio 100% Made in Spain, que nos asesoren para elaborar este artículo en el que os contamos qué debes tener en cuenta a la hora de elegir tu vestido de invitada según la ocasión. 

Graduación

La graduación es un momento único y significativo, una celebración de logros y el inicio de nuevas etapas. Por lo tanto, los vestidos de graduación deben reflejar la importancia de este día, y también los de las invitadas que acuden a la misma. Un vestido midi o largo en colores sobrios o pastel puede ser una excelente elección. Evita los diseños demasiado llamativos o excesivamente cortos, ya que el evento requiere de cierta formalidad. Los tejidos ligeros y fluidos como la gasa o el satén son ideales para esta ocasión, ya que ofrecen elegancia sin ser demasiado rígidos. Un detalle clave a tener en cuenta es el calzado: unos tacones cómodos, pero elegantes, te permitirán disfrutar de la ceremonia y la fiesta posterior sin problemas.

Boda de día

Las bodas de día suelen ser más laxas en cuanto a protocolo, pero eso no significa que puedas ir con cualquier cosa. Los vestidos de invitada para boda de día más apropiados son los cortos o midi. Los colores vivos como el rosa, amarillo o verde, así como los estampados florales, son opciones acertadas para esta ocasión. La clave está en encontrar un equilibrio entre lo elegante y lo alegre. Y no te olvides de los complementos: una pamela o un tocado pueden añadir un toque de sofisticación sin exagerar.

Boda de noche

Una boda de noche es la ocasión perfecta para lucir un vestido largo y elegante, tal vez en tonos oscuros como el azul marino, el verde esmeralda o el burdeos. El negro también es una opción válida, siempre que lo combines con accesorios que le den vida al conjunto. Los vestidos con detalles como lentejuelas, encaje o pedrería son bienvenidos, ya que la iluminación nocturna realza estos elementos. En cuanto al calzado, unos tacones altos en un tono metálico o negro complementarán perfectamente tu look. Combínalos con un bolso de mano pequeño y algunos accesorios brillantes y estarás espectacular.

Bautizo

El bautizo es una celebración familiar y religiosa, por lo que el vestido debe ser respetuoso y elegante, pero sin dejar de ser femenino. Los tonos pastel como el azul claro, rosa palo o beige son ideales para esta ocasión. Un vestido midi o una falda con blusa elegante serán una combinación perfecta. Evita los escotes pronunciados y los vestidos demasiado ajustados, ya que el evento requiere una vestimenta más recatada. Los tejidos como el encaje o el chiffon ofrecen una mezcla ideal de elegancia y comodidad. Completa el look con unos zapatos bajos o tacones pequeños, y un bolso discreto.

Comunión

La comunión es un evento familiar similar al bautizo, pero quizás con un poco más de formalidad. Aquí, los vestidos cortos o midi en tonos suaves, como el lavanda o el blanco roto, son muy apropiados. Elige un diseño sencillo pero elegante, quizás con algún detalle como volantes o encaje. Los zapatos también deben ser cómodos, ya que probablemente estarás de pie durante mucho tiempo. Unos pendientes discretos y una pulsera fina pueden ser los complementos perfectos para completar tu look sin sobrecargarlo.

Fiesta

Las fiestas son las ocasiones en las que puedes permitirte ser un poco más atrevida con tu elección de vestuario. Un vestido corto, con detalles llamativos como volantes, transparencias o un color vibrante, puede ser la opción ideal. Los tejidos brillantes o con lentejuelas son perfectos para una noche de diversión, y no temas experimentar con colores y cortes más arriesgados. Sin embargo, es importante mantener un equilibrio para no parecer demasiado recargada. Los tacones altos y un bolso pequeño complementarán tu look, y si el evento es al aire libre, un chal ligero podría ser útil si refresca.