Ancelotti promete espectáculo y buen fútbol en su estreno

Carlo Ancelotti hizo ayer varias promesas en su presentación como nuevo técnico del Real Madrid para las próximas tres temporadas: buen fútbol, relación cordial y darlo todo por la décima Liga de Campeones.

"El club más prestigioso del mundo tiene que ganar jugando un fútbol espectacular. Vamos a trabajar por jugar un fútbol que pueda dar a los aficionados felicidad", aseguró el italiano para intentar resolver las numerosas dudas existentes sobre su propuesta. Su presidente, Florentino Pérez, lo acompañó durante toda la mañana y le recordó: "Para el Real Madrid, la Champions League es el título más deseado".

Ancelotti intervino después en un esforzado español en el que mezcló levemente el italiano y hasta el francés. Después del acto en el palco del Santiago Bernabéu, Ancelotti se dirigió a la sala de prensa del estadio. En el lugar que hace tres años ocupó Jorge Valdano junto a Mourinho, se situó esta vez Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales.

Lo primero que hizo Ancelotti fue confirmar que junto a él estará en el banquillo Zinedine Zidane, quien será su asistente. "Zizou fue un jugador fantástico y él ha decidido tener un papel de entrenador. Estoy feliz de estar a su lado. Será un asistente muy bueno, aparte de Paul Clement", explicó. Ancelotti no expresó peticiones sobre fichajes: "La plantilla es muy buena y en los próximos días vamos a hablar de qué es lo que necesita. Pero hoy no puedo hablar de jugadores que vayan a estar aquí o que vayan a salir. No tengo mucha necesidad de jugadores. Este equipo es muy bueno. Es posible que pueda haber algún cambio, pero no se necesitan muchas cosas".

El italiano retomó el guante lanzado por su presidente: "La décima es el gran objetivo. Yo tengo la ambición y responsabilidad de intentarlo. No es problema, porque todos los años un entrenador tiene la responsabilidad de ganar la décima. Es una motivación tan grande que puede ayudar a tener una gran motivación de trabajo".

Ancelotti se mostró sorprendido por el papel de "pacificador" atribuido por los medios tras la convulsa "era Mourinho". "Nunca me han llamado pacificador, pero yo soy un entrenador. Quiero tener buena relación con los jugadores. Siempre la he tenido. No pienso que el Real Madrid necesite un pacificador, aunque no es una palabra tan mala", dijo entre risas.

Ancelotti también habló de fútbol y sus propuestas para el nuevo Real Madrid. Su idea de espectáculo es tener "control de juego, buena idea de ataque y equilibrio sobre el campo". Y centrándose en Iker Casillas. "Es un portero fantástico, un gran capitán. Tiene que merecer jugar, y eso vale para todos los jugadores", agregó.

Menos interesado pareció en contestar preguntas sobre su predecesor. "Mourinho es un grandísimo entrenador y lo respeto mucho. Cada persona tiene un carácter y nada más. Él tiene un carácter diferente del mío y yo tengo uno diferente del suyo. No es correcto compararlo conmigo", analizó. Y tras prometer "profesionalidad y esfuerzo", el italiano se despidió de todos con tanta corrección como cansancio. Comienza la "era Ancelotti" en el Real Madrid.