Tribuna Económica
José Ignacio Castillo Manzano
Las Tres Gracias del presupuesto andaluz y Séneca
Han sido cuatro días de auténtica locura en el Unicaja. A las victorias del Fenerbahce y el Gran Canaria hay que sumar la presencia de uno de los mitos del equipo malagueño, Mike Ansley. El ala-pívot, ídolo de los cajistas en los años 90, volvía a la ciudad por primera vez desde que abandonase la disciplina de Los Guindos. "Sueño con volver a Málaga en un futuro", afirma el de Birmingham emocionado tras las muestras de apoyo de la grada de la cancha malagueña.
Ansley se marchará de la ciudad esta tarde. Por la mañana, visitará un colegio de Marbella para instar a los más pequeños a practicar el deporte de la canasta. Aquellos no le recordarán lanzar el lanzamiento de tres que le hizo famoso, pero sí habrán escuchado a sus padres hablar sobre ello. El norteamericano ha atendido a todos los aficionados que le pedían una foto o un autógrafo, cuando se cumplen 19 años de la final ante el Barcelona.
"Odio tener que irme, me encanta estar en Málaga", asegura el de Birmingham a Málaga Hoy minutos después de recibir una sonora ovación por los 6.000 asistentes al encuentro ante el Gran Canaria, que le recibió en pie. Como un niño chico que ve por primera vez un partido, los ojos de Ansley brillaron mientras daba una vuelta al ruedo y besaba el escudo del Unicaja en mitad de la pista del Martín Carpena.
"Estoy feliz. Es como si hubiese nacido otra vez", sentenciaba el ala-pívot, que estuvo cerca de dar la primera liga al Unicaja. De hecho, confiesa que "tenía miedo de volver a Málaga. No me esperaba nada de lo que ha pasado estos días".
Ansley vive ahora en Polonia, donde regenta la Big Mike Academy en Varsovia instruyendo a jóvenes jugadores locales. "Me gustaría entrenar a hombres grandes aquí, me encanta trabajar con niños", asevera el ex jugador, encantado con el trato que ha recibido desde que llegó a la ciudad malagueña.
Han sido cuatro días de locura para el de Birmingham. Ansley llegó a Málaga el jueves por la tarde. El viernes se encontró con sus antiguos compañeros y asistió a la victoria del Unicaja. El sábado firmó autógrafos en el centro y ayer redondeó la visita viendo de nuevo una victoria cajista.
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