El BeSoccer UMA Antequera firma la gesta de las gestas (3-2) y gana la Copa del Rey
Fútbol Sala
El equipo malagueño, de Segunda División, es campeón después de tumbar a cinco equipos de Primera y ganar en la final al Viña Albali
Jaén, capital del Santo Reino. Allí quedó lacrada el domingo 15 de mayo de 2022 una de las mayores gestas de la historia del deporte malagueño, quizá la más grande. La hazaña de las hazañas. Los protagonistas, un grupo de jóvenes chavales universitarios, el 80% malagueños. De Coín, de Cuevas del Becerro, de Fuengirola, de la capital. El BeSoccer UMA Antequera es campeón de la Copa del Rey. Es algo sin precedentes en el fútbol sala y en el deporte español. Venció en la final, en la nueva catedral del 40x20 español, el Olivo Arena, al Viña Albalí por 3-2. Es el quinto equipo de Primera División que eliminaba para ganar el título desde Segunda División. Por el camino quedaron Pescados Rubén Burela (2-1), Emotion Zaragoza (5-3) y Aspil Ribera de Navarra (9-5) e Industrias de Santa Coloma (3-1). Además de Coineña de Segunda B en la segunda ronda (2-3).
Fue la epopeya perfecta. Mientras Miguel Conde levantaba la Copa se venían a la cabeza Moli, el maestro de este deporte en Málaga, Pedro Montiel y el apoyo de la UMA. Por supuesto, Tete. El mejor jugador malagueño de la historia es eterno después de haber guiado al título desde el banquillo junto a su inseparable Crispi. En fin, a este grupo de sanos chavales. Los porteros Cone, Contreras y Juan Carlos, los alas Burrito, Davilillo, Jesús, Miguel Conde, Óscar y el pivote Pablo Ramírez más los canteranos Javi Beltrán, Javi Campano y Álvaro Corpas son nacidos en la provincia. Además, completan el plantel el Pichichi Cobarro (34 goles en Liga), Quique Hernando, Raúl Canto, Álvaro Quevedo y Dani Ramos, piezas importantes que diero un salto de calidad.
Después de un gol de Lazarevic en un disparo seco de falta, se siguió el guion de la semifinal. El BeSoccer no se descompuso, al contrario. Con un aplomo anormal para un equipo de división inferior en un escenario tan magno, encontró una contra resuelta de manera magistral por Miguel por el palo corto tras amagar. Acto seguido, en un mal despeje del equipo manchego, David Velasco, Davilillo, tuvo picardía para esperar y batir con su fina pierna izquierda ante Edu (2-1). El partido seguía en cánones de mucha igualdad, con los dos equipos teniendo sus ocasiones pero sin un dominio claro. Bien los universitarios, siguiendo el plan de Tete, con personalidad.
En el tramo final, antes del descanso, un bombazo mayor. Una genialidad de Burrito, que defendiendo la camiseta del Jaén ganó una Copa de España, se estrelló en el palo, pero llegó con el mercancías Óscar para aprovechar el rechace y, con un disparo certero, poner el 3-1 en el marcador. Esto iba en serio de verdad. Había medio pabellón con 3.000 personas llegadas desde Valdepeñas, pero el público de Jaén iba para compensar con los antequeranos. Quedaban 20 minutos para completar la gesta pero habría que sufrir bastante.
Miguel recibió un golpe en el minuto 27 y tuvo que ser atendido durante largo rato. Fue un susto grande. Tuvo que ser retirado en camilla con la nariz reventada a los vestuarios. Capitán y hombre esencial en la plantilla, era una baja que se podía notar por su peso específico. Cone barría el peligro que llegaba a su área con soltura, aunque los minutos comenzaban a hacerse eternos con el acoso del equipo vinatero. Volvía, magullado pero indestructible, el capitán Miguel. Alvarito se multiplicaba para llegar a todas partes, tapar tiros y huecos estirándose hasta lo imposible. Pablo, arriba, intentaba retener los balones para sacar al equipo de la cueva.
Parecía bajo control, pero una una pérdida en la salida propiciaba que recuperara rápido el Viña y Humberto batiera entre las piernas a Burrito y Cone (2-3). Eran momentos de tensión y el partido se volvía un poco loco. Faltando dos minutos y medio, los manchegos sacaban al quinto jugador vaciando la portería. Era el último embate. Tuvo varios disparos a puerta vacía muy lejanos que no entraron el UMA, pero la portería permaneció cerrada. Fue la gesta de las gestas. Casi en la medianoche, Miguel levantaba el trofeo al cielo de Jaén. Fue el 15 de mayo de 2022 cuando el UMA Antequera entró en los libros de historia.
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