Tribuna Económica
Carmen Pérez
“I n Gold We Trust”
Desde hace dos veranos, el aficionado del Málaga tiene motivos de sobra para echarse a temblar cuando se acerca la apertura del mercado. En un par de temporadas, especialmente en la última, se disolvió el proyecto más ilusionante de la singladura de la institución. Queda deuda aún por resolver. Más controlada, menos apremiante, pero igualmente amenazadora. Ya se ha reconocido por parte de la directiva la necesidad de alguna venta. Las quinielas están abiertas. Así que el personal anda bastante inflamable con cualquier noticia relativa a futuro, más si cabe si incide en la figura de su ídolo con guantes, Willy Caballero. El interés del Barcelona difundido en las últimas horas ha hecho llevarse a más de uno las manos a la cabeza. Ayer salió al quite el argentino para apaciguar los ánimos.
"Quiero dejar tranquila a la gente de que yo no estoy hablando con nadie. Llevo un año entero con lo mismo, me informo por la prensa porque a mi teléfono no llama nadie -replicó con cierta sorna-. Estoy tranquilo, como siempre. No hay nada y no tengo nada de qué hablar todavía. Después, si hay algo concreto, se verá con el tiempo, pero en este momento no hay nada", comentó ayer de manera dilatada en la sala de prensa del estadio de atletismo.
Más de uno ha interpretado que Caballero ya está firmado por el Barcelona o medio hecho. Ciertamente, ni nadie del entorno catalán se ha dirigido formalmente al agente del cancerbero ni en las oficinas del Málaga hay propuesta alguna, del Barcelona o de cualquier equipo, para siquiera sentarse a negociar por él. Pero ocurre que la profunda renovación que anunció Josep María Bartomeu, presidente azulgrana, recientemente salpica a muchos clubes y jugadores, y de ello no se libran ni Caballero del Málaga.
Sin embargo, en su fuero interno el cancerbero sabe que este verano le tocará salir o habrá tratos para que así sea. Después de más de un año de informaciones vinculándole a varios equipos, este puede ser el verano en el que definitivamente el Málaga no le pueda retener. La necesidad de alguna venta y una oferta bastante jugosa podría ser el espaldarazo definitivo para que el club redujese su deuda a mínimos controlables y pudiese usar parte del capital a operaciones institucionales que tienen en mente, como la Ciudad Deportiva. Los dirigentes de la entidad de Martiricos trabajan desde hace un tiempo en el entendimiento de que Caballero y Antunes son, a día de hoy, sus futbolistas más apetecibles en el mercado. También está en la terna Camacho, si bien su reciente renovación parece blindarle. De hecho, como ya se contó, existen porteros y laterales izquierdos en el radar del club en el caso de tener que reponerlos este verano.
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