"Caner-Medley me dijo: 'Si no vas a Málaga estás loco"

Kenny Hayes es un tipo feliz. Algo lógico después de cambiar la fría Astana por el espectacular clima malagueño. Allí coincidió con otro ex cajista como Nick Caner-Medley, que guarda "muy buenos recuerdos" de su paso por el Unicaja. "Cuando Nick [por Caner-Medley] se enteró que Unicaja me quería sólo me decía: 'Tienes que ir a Málaga, si no vas estás loco'. Después de cada partido hablamos, está muy pendiente de mí", asegura un Hayes que ha caído de pie en el seno cajista. Desde el club hablan de un chico alegre y siempre dispuesto al trabajo. Con esas virtudes espera ganarse la confianza de Plaza y acabar la temporada vistiendo de verde.

"La situación no es difícil para mí, no me preocupa aunque sé que con la vuelta de Jamar el entrenador debe tomar una decisión. Sé que él es un jugador muy importante y va a tener minutos a partir de ahora. Si no se hubiera lesionado yo no estaría aquí y eso lo entiendo", comenta un Hayes que sólo piensa en ir "a entrenar con ilusión, hacer bien las cosas y dar lo mejor de mí en cada minuto que estoy en la pista".

Hayes afirma sentirse "muy bien" en Málaga, la cual "me recuerda a Miami: siempre hace sol, hay buenas playas y la gente es muy agradable". El norteamericano se encuentra encantado con el club: "Amo el equipo y amo la entidad". Echando la vista atrás, Hayes recuerda que "en Astana siempre hacía mucho frío" y "la vida era difícil, hay poco que hacer allí y tenías que pasar mucho tiempo en casa".

El de Ohio destaca el "gran nivel" de una plantilla que cree que está "haciendo bien las cosas" en los últimos encuentros: "Hemos solucionado los problemas que tuvimos y ahora llevamos cinco victorias en seis partidos, sólo perdimos en Madrid en un partido muy difícil".

Hayes se ha encontrado por tercera vez en su carrera con Jamar Smith en el mismo equipo. Al escolta del Unicaja lo define "como un gran amigo que me ha servido de mucha ayuda desde que llegué, me habló muy bien del equipo". Una vez en Málaga, sólo hace falta darse una vuelta por las redes sociales para comprobar la buena conexión que tiene, además de con Jamar, con Jackson y Nelson: "¡Sí!, pasamos mucho tiempo juntos y hacemos muchas bromas. Bueno, realmente siempre estamos de broma (risas), son buenos tipos".

Ya en los primeros minutos de Hayes con la camiseta verde se vio a un jugador valiente, al que no le importó asumir tiros. "Desde el primer día he querido demostrar de lo que soy capaz, no soy un jugador que se ponga nervioso ante ninguna situación", expone Hayes, que no cree que el choque ante Bilbao -fue clave para la victoria- fuera su mejor partido: "No creo que diera todo lo mejor de mí. Es cierto que en los últimos tres minutos todo fue bien, pero para mí ese tipo de partidos son divertidos. Me divierto cuando hay que tomar decisiones o la cosa está apretada".

Joan Plaza ha ensalzado la labor de Hayes desde el primer día, algo que agradece el jugador. "Por supuesto que el apoyo del entrenador ha sido importante. Estoy cómodo con su manera de ver el baloncesto, confía en mí y yo intento responder a esa confianza", confirma un Hayes que de entre todos sus compañeros "Nedovic fue el que más me sorprendió". Del serbio dice que "puede hacer de todo y tiene un gran físico".

Aunque de quien se ha quedado prendado el escolta es de la afición: "Jugar en casa es fantástico, hay un ambiente increíble". Hayes sonríe irónicamente al comparar al cajismo con los seguidores del Astana: "Allí no va mucha gente a la pista y los aficionados están muy alejados (señala una esquina del Carpena). No se puede comparar, aquí se vive el baloncesto de otra manera".

La confianza del jugador en seguir es total, ya que "si no fuera así sería un error". Tanto es así que Hayes mira ya hacia el play off: "Hay que ser ambiciosos y creer en pasar cada ronda". Veremos si su vaticinio se cumple y lo hace con él sobre la pista.