Cook: "Soy un ganador"
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El base estadounidense con pasaporte montenegrino se define como un jugador competitivo · Afirma que viene rodado tras el Preeuropeo y que puede hacer muchas cosas en la pista
Omar Cook (1982) nació en Brooklyn, Nueva York. En pocos sitios del mundo se respira tanto baloncesto como allí. El baloncesto de la calle, del playground, donde muchas veces la canasta es un asunto más allá de la vida o la muerte. Quizá por ello, Cook se definió en su presentación como jugador del Unicaja como "un ganador".
Un superviviente que tras abandonar la Universidad de St. John's, prestigiosa por sus programas académicos, estuvo en la CBA americana (Fayetteville Patriots), antes de jugar 22 partidos en la NBA en dos temporadas con Portland Trail Blazers y Toronto Raptors. Después llegó el salto a Europa: Bélgica (Dexia Mons), Rusia (CSKA Samara), Francia (Estrasburgo) y Serbia (Estrella Roja). Rodaje en equipos de pelaje medio en el continente antes del salto a la hasta ahora considerada mejor liga del continente, al Unicaja, que vio en él las características ideales para complementar a las de Cabezas. Los dos años de contrato firmados evidencian la fe en sus posibilidades. "Estoy orgulloso de estar en Málaga, vengo a un gran club, a una gran estructura", afirmó Cook, del que el Unicaja espera mucho. "Tenemos nuestras esperanzas en que se acople rápido al equipo y haga una buena temporada. Va a ser un elemento magnífico", dijo el presidente, Francisco de Paula Molina, como bienvenida.
Cook (1,86 metros) lucirá en su camiseta el 00, número que hiciera legendario Robert Parish. No es ninguna referencia al Boss, sino un recuerdo para él y su hija, Omaira. Su inicial y la suya (Omar), simbolizan ese doble cero. Su número es el 10, lo lleva tatuado en un pectoral, pero aquí es propiedad de Cabezas, manda la jerarquía. Como Haislip, también tiene su brazos tatuados con varias citas bíblicas.
El base neoyorquino viene de jugar el Preeuropeo con la selección de Montenegro, país del que adquirió el pasaporte en la pasada primavera. "Estoy en una gran forma y he trabajado con un buen entrenador -Dusan Vujosevic-. He competido bien y estoy listo para ayudar al equipo. No me preocupa llegar tarde a la pretemporada porque me encuentro bien y normalmente suelo aprender rápido. Siempre pretendo trabajar duro y coger rápido todos los conceptos que me piden mis entrenadores. Además, casi todos los jugadores hablan inglés y eso me ayudará a integrarme. Me he enfrentado prácticamente contra todos y mi objetivo en esta liga tan importante es jugar duro y luchar si se puede por los títulos", señaló Cook, que hace varios veranos se enfrentó contra Cabezas, Berni y Pau Gasol en un torneo de selecciones inferiores disputado en Ceuta.
A la clásica pregunta de sus características como jugador, Cook respondió en términos de carácter. "Soy un ganador, no me gusta perder. Me encanta jugar duro. No hago una sola cosa en el campo sino muchas, pero sí me gusta dar buenos pases a mis compañeros. Estoy acostumbrado a jugar muchos minutos, pero aquí somos dos grandes bases y jugaré menos. Estoy contento, porque a veces es muy cansado", afirmó el director de juego, que con la selección montenegrina ha firmado 5 puntos, 5,5 asistencias y 2 rebotes en 27 minutos por duelo durante los cuatro partidos del Preeuropeo. Cook coincidió con Kelati en el Dexia Mons belga, la primeras experiencia lejos de Estados Unidos de los dos. "El entrenador era muy duro con él y yo intentaba ayudarle. Cada año que ha pasado ha mejorado mucho más", sentenció Cook.
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