El Costa del Sol cae ante el Rocasa Gran Canaria (27-29)

Carranque se vistió de gala y creó una atmósfera de día grande para uno de los mejores partidos que pueden verse en la Liga Guerreras Iberdrola. 60 minutos de puro balonmano que acabaron con la victoria del Rocasa Gran Canaria, que continúa con su idilio con Málaga y se consolida como líder. Primera derrota de la temporada para el Costa del Sol Málaga (27-29), que peleó pero murió en la orilla. Tropiezo que sirve para crecer y que demuestra que está para pelear con los más grandes. Ahora toca resetear y pensar en el Zubileta Evolution Zuazo Barakaldo.

Las canarias llevaban el tempo en el arranque del duelo y las primeras ventajas caían de su lado. Pero Espe López tomaba el partido por la pechera y hacía daño desde el lateral. La malagueña daba la primera renta a las locales (5-4), ya con el pabellón vibrando. Arderius y Sole López seguían llenando el zurrón (7-5, 8-6). Marta Mangué se ponía al mando y se adueñaba del encuentro, repartiendo juego y también finalizando ella. Almudena Rodríguez impulsaba a las de Robert Cuesta y veía portería con facilidad (9-11). Se recuperaba a la carrera el equipo malagueño, pero el Rocasa Gran Canaria se marchaba por encima al descanso (14-15).

María Gomes ponía más tierra de por medio desde la larga distancia y Nissen estiraba (16-19). Una exclusión a Mangué era el trampolín para las panteras, que con Isa Medeiros pegaban el zarpazo (21-20). La brasileña percutía desde el extremo, acabó con seis goles. Pero la internacional española se ponía al volante y se mostraba decisiva en los instantes decisivos. Terminó con nueve tantos y dio una clase de liderazgo. Un lanzamiento suyo, que no pudo detener una Merche Castellanos que había acumulado varias paradas de mérito, ponía el 23-26. Supo cerrar el encuentro el Rocasa Gran Canaria, que suma una victoria de calibre y se aúpa como líder de la Liga Guerreras Iberdrola. Tiempo para resetear para el Costa del Sol Málaga, que ya tiene la mirada puesta en la visita a Barakaldo. La ruta sigue por ahí.