Gracia: "Para el obsesionado sí es una opción perdida"

Javi Gracia se puso serio en la sala de prensa de La Rosaleda. No quiere que se cree frustración si no se alcanzan los puestos europeos. "Para el que esté obsesionado con Europa es una ocasión perdida, sí", fue su lacónica respuesta cuando se le cuestionó si se había dilapidado un buena opción de mirar arriba: "Para mí no es una pena empatar. No quiero pecar de conservador o conformista, pero decir que tenemos que ganar o ir a Europa no es ser más ambicioso. Ser ambicioso es demostrarlo cada día. Con 39 puntos habláis de Europa [por la prensa] y ya lo dije, si perdíamos dos partidos ibais a decir que, ojo, con 39 puntos hay que amarrar la permanencia. Ambición e ilusión, toda, trabajo, máximo, pero también realismo".

"Hemos hecho muchas cosas bien, pero enfrente había un rival que desde la alineación, de más corte defensivo que últimamente, preveíamos que no iba a ser más fácil", analizaba el técnico navarro: "Abrir la lata y tener opciones de gol iba a ser difícil. Viene un equipo al alza y ese gol a balón parado les ha dado mucha confianza y tranquilidad defensiva para sorprender en alguna contra. Hemos tenido más posesión, pero no era fácil encontrar huecos. Al comienzo de la segunda es cuando hemos tenido más dominio y control del juego. Corríamos riesgo, pero el final del partido es el espejo de lo que debe ser. Ha habido ocasiones claras como Charles o Pablo. El punto nos sirve para seguir sumando y estar satisfechos con el partido y el trabajo hecho".

Gracia, que explicó que el cambio de Ricca por Torres fue porque el madrileño tenía síntomas gripales y se encontraba sin fuerzas, dijo sobre la permanencia que "no sabemos aún si valen o no los 40 puntos. Debemos de seguir sumando, con esa mentalidad de darle importancia a los puntos. Después de la temporada que hemos pasado no queremos depender de nadie, queremos hacer nuestro camino. Ojalá lleguemos lo más arriba posible. Pero lo más realista es pelear al máximo por los tres próximos puntos. Es lo que nos va a dar llegar más lejos. Era un día especial. Más que una pena, es una alegría compartir con los niños y con los malaguistas que su equipo compite de la manera en que lo hace. Me quedo con eso".

Por último, dijo que su discurso en el vestuario cambiará respecto al público: "No voy a estar satisfecho nunca. Una cosa es lo que os digo y otras la que digo a los jugadores. Les exprimo al máximo. Estos jugadores están haciendo durante mucho tiempo un esfuerzo muy alto por estar con 40 puntos y desahogados. Quedan siete partidos ilusionantes y tenemos posibilidades de mejorar muchos registros. Si no tenemos humildad nos gana cualquiera. Los partidos se deciden por detalles".