Impiden a Paula Ruiz y María Claro competir en Israel por la crisis del coronavirus

La crisis del coronavirus cada vez tiene un peso más grande en el deportes. Se viven situaciones que afectan ya a clubes y deportistas malagueños. El Unicaja, por ejemplo, está pendiente de qué sucede con su partido de cuartos de final ante el Venezia. Seguramente se tenga que jugar a puerta cerrada. Pero también afecta a, por ejemplo, nadadoras malagueñas

Paula Ruiz, que prepara junto a María de Valdés el próximo Preolímpico, y María Claro, dos nadadoras malagueñas de la máxima élite en aguas abiertas, campeonas de Europa y del mundo junior, han vivido un episodio un tanto desagradable. Llegaron anoche, miércoles, a Israel para participar en la Copa de Europa LEN que debía tener lugar de viernes a domingo en Eliat. Y se celebrará, pero sin nadadores de países concretos a los que el Gobierno israelí ha impedido quedarse en su suelo, entre ellos a los españoles.

En una nota remitida por la Real Federación Española de Natación (RFEN), asegura que "sin tener noticia alguna, fue informada a su llegada por la organización del evento que el Gobierno de Israel acababa de dictar un decreto como medida preventiva oficial de poner en cuarentena, a partir de este viernes, a ciudadanos de seis países europeos que viajen a Israel: Alemania, Austria, Francia, Italia, Suiza y España, aunque no hay ningún caso de afectados por COVID-19 (coronavirus). La delegación española, que anoche durmió en Eilat, se encuentra perfectamente y regresará a España este jueves sin poder competir al igual que el resto de delegaciones afectadas", informaba el ente federativo.

Ya se vivieron medidas en Israel en el Maccabi-Efes, partido de la Euroliga de baloncesto, en el que sólo 5.000 personas pudieron entrar en La Mano de Elías. En este caso, no se había advertido previamente a la expedición española, el decreto se dictó mientras se volaba a tierras israelíes, donde las malagueñas tenían previsto participar en las pruebas de 5.000 y 10.000 metros.

Paula Ruiz y la también malagueña María de Valdés deben competir el 30 de mayo en Japón (Fukuoka) en el Preolímpico para obtener una plaza para Tokio, aunque habrá que esperar a cómo evoluciona la crisis del coronavirus, que empieza a tumbar competiciones, como ha sucedido también, por ejemplo, en el ciclismo. El mensaje desde el COI es que los Juegos Olímpicos se celebrarán, pero habrá que esperar acontecimientos.