José Ángel pasa de fichado a incógnita

En apenas 24 horas el fichaje de José Ángel por el Málaga dio muchas vueltas. La situación a última hora de ayer era de parálisis. Las dudas del Sporting por la posible reacción en contra de su afición, que adora al lateral zurdo y no lo quiere fuera, mucho menos en un rival directo, frenaron la inminencia de un traspaso previamente definido. Pero no está todo perdido. Puede que la operación se desbloquee hoy, día en el que el club asturiano celebra su Junta General de Accionistas. Su presidente, Manuel Vega-Arango, podría ir allanando el terreno para explicar a los socios los parabienes económicos de un traspaso mal visto en lo social y lo deportivo. El Málaga se ha quedado a la espera tras tener ayer al futbolista de 21 años prácticamente en el bolsillo.

El Sporting ya estudiaba una proposición blanquiazul el domingo por la noche, mientras La Rosaleda mascaba su enfado por el 0-3 contra el Atlético de Madrid. Ayer mismo el director deportivo blanquiazul, Antonio Fernández, se desplazó hasta Gijón para rematar in situ los términos del entendimiento. Según pudo saber este periódico, la operación se situaba en torno a los tres millones de euros. El jeque Abdullah Al-Thani pagaría 2.6 por la venta y la entidad rojiblanca percibiría 300.000 euros más en el caso de que José Ángel logrará la internacionalidad absoluta (ya lo es en categorías inferiores). Además, el Sporting tendría derecho a un 10% en el supuesto de que el Málaga traspasara al zaguero en el futuro. Pero la presión ha podido con los dirigentes, al menos por ahora.

El Sporting ha intentado hacerlo todo con sigilo. Básicamente, por el clamor popular del aficionado loca, que se opone a la venta de uno de sus canteranos franquicia. Incluso una treintena de seguidores esperaron ayer al presidente sportinguista al acabar la reunión del Consejo de Administración para expresar su desacuerdo con la operación. Llueve sobre mojado en Gijón, puesto que el año pasado por estas fechas se traspasó a otro de los hijos de Mareo favoritos, Míchel, al Birmingham.

El lateral también tiene dudas, aunque ayer ya atisbaba un próximo adiós: "Ahora tengo que estudiar si el contrato es bueno para mí y tomar la decisión. El Málaga es un club interesante, quiere hacer un buen proyecto y esperemos que todo se decida".