El Lokomotiva Zagreb será el rival del Rincón Fertilidad en la final de la EHF Cup

El Rincón Fertilidad jugará la final de la EHF Cup ante el Lokomotiva Zagreb croata. Será a ida y vuelta entre el 1 y el 9 de mayo, según acuerden los clubes. Un equipo durísimo, el gran favorito para ganar el título, como ha demostrado a lo largo de la competición y con el caché que tenía anteriormente. En su caminar ha eliminado con al Ali Best Espresso Mestrino y Jomi Salerno italianos con bastante amplitud (33 y 27 goles de diferencia, respectivamente), Slavia de Praga (por nueve) en cuartos de final y en las semifinales ni siquiera debió jugar por el positivo masivo de las jugadoras del Yalikavaksports turco. La EHF, siguiendo las directrices aprobadas, le dio la victoria por 20-0 a las croatas.

El Lokomotiva es un equipo de gran tradición, que ya ganó muchos títulos en la antigua Yugoslavia. Juega sus partidos en el Dom Sportova, que fuera casa de la Cibona de Zagreb de baloncesto. Y ya consiguió ser campeón de esta competición en 2017, cuando se impuso al Hoor sueco y también estaba en semifinales en la pasada edición, que fue cancelada po la pandemia.

Del potencial del equipo croata da idea que ocho jugadoras formaban parte de la selección croata que obtuvo en el pasado mes de diciembre la medalla de bronce, primera en la historia del país en categoría femenina, en el Europeo disputado en Dinamarca. Media selección, en suma. La portera Lucija Besen, las gemelas Posavec (Paula y Stela, como las López malagueñas, extremo izquierdo y central) más otra pareja de gemelas formada por Larissa (central) y Dora (lateral derecho) Kalaus. Además, Tena Japundza (extremo derecho), Kristina Prkacin (central) y Andrea Simara (extremo izquierdo). También tiene a la macedonia Andrea Sedloska y a la austríaca Lena Ivancok como jugadoras internacionales. Nenad Šoštaric es el entrenador.

Sin duda, será el más difícil todavía para el equipo malagueño, que ya ha hecho historia colándose en una final continental por primera vez en su historia. Toca disfrutar de un partido ante un rival con potencial de Champions. Pero que les quiten lo bailao.