El 6-2 al Madrid sigue vivo 25 años después

Hoy se cumplen 25 años desde la última vez que el Real Madrid encajó seis goles en un partido oficial. Tamaño mérito sigue estando en manos del CD Málaga. Martiricos escribió entonces una de sus páginas más brillantes de toda su historia y el recuerdo sigue vivo. Sobre todo en sus protagonistas. Fernando; Popo, Brescia, Regenhart, Urdaci; Martín, Recio, Canillas, Juan Carlos, Toto, José Madrona, Azuaga y Mané fueron los trece futbolistas que por espacio de unos días se convirtieron en auténticos héroes para la afición y para la ciudad. Veinticinco años después de aquel 6-2, alguno de los protagonistas de aquel partido rememoran para Málaga Hoy aquel partido. Escucharles recordar la proeza tanto tiempo después resulta realmente emocionante.

JUAN CARLOS

Por entonces Juan Carlos, hoy Pérez Frías. El actual jefe de los servicios médicos del Málaga es parco en palabras, pero ni él puede resistirse a sacar a la luz aquella vivencias: "Un partido como ese se vive una vez cada cuarenta años. "Fue algo espectacular. Todavía recuerdo la sensación de perplejidad que se vivía entre los aficionados y los propios jugadores cada vez que marcábamos un gol. Fue un partido totalmente atípico. Las oportunidades las fuimos metiendo una tras otra. Era el principio de la temporada y nosotros teníamos un poco más de chispa que ellos. Cada vez que llegábamos marcábamos".

JOSÉ MADRONA

Uno de los relatos más emocionados se oyen en la voz del autor del gol que cerraba la cuenta, que se dedica a ser visitador médico pero que aún es requerido por algunos medios para hacer las veces de comentarista: "Fue la vez que el campo estaba más lleno. De hecho, me comentaron que habían entrado 47.000 personas. ¡Hasta en la bandera había gente! Por entonces jugaban Del Bosque, Camacho, Metgod, Lozano, Juanito, Santillana... Era un Madrid como siempre, impresionante. El partido fue a principios de Liga y nosotros habíamos hecho una pretemporada muy buena en Spa, en Bélgica. Sabíamos que contra el Madrid teníamos mucho que ganar y poco que perder, once contra once, y estuvimos fenomenal. Salimos a jugar y empezaron a caer los goles. Toto metió el primero, luego Martín hizo una jugada soberbia desde el centro del campo, arrancó, dribló a dos o tres y metió gol. Los dos goles del Madrid los metió Juanito, pero vimos que con 4-2 el triunfo estaba cerca. Llegó el 5-2, con el que todos los delanteros habían metido un gol, y me dije: '¡van a meter todos menos yo!'. Entonces el míster hizo un cambio, sacó a Azuaga faltando diez minutos, realizó una jugada muy buena, centró, yo llegué a zona de área y metí el sexto de cabeza. Recuerdo que el marcador se encendía y se apagaba intermitentemente y que, cuando acabó el choque, Juanito, que en paz descanse, me dio la mano y me dijo: 'Valiente baño nos habéis dado'. En el vestuario estás en el calor del partido, pero al día siguiente dices: ¡que le hemos metido seis al Madrid! La gente nos miraba en Málaga como si fuéramos dioses. Jugamos bastante bien y a la siguiente semana, contra el Atlético de Madrid, un miércoles en el que cayó una tromba de agua, les metimos 5-1. Lo recuerdas como historia viva porque estamos todos vivos. Eso ha quedado en mi corazón grabado toda la vida. Además, éramos siete de la cantera. Me van a pasar el vídeo en CD. Yo lo tenía en VHS o en Beta, no recuerdo, y de dejárselo a uno y a otro se me perdió".

FERNANDO

Fernando Peralta, que en aquel partido sólo tenía 22 años, es de los que mejor lo memorizó. Ayer lo recordaba con la precisión que le ha valido para ser actualmente comentarista en prensa escrita y televisión: "Sin duda alguna, fue el partido más importante de mi carrera. Jugando en La Rosaleda, en el equipo de mi ciudad, aquel marcador... Fue algo indescriptible. Se ha hablado mucho de esa época, del Málaga de Viberti, de la época de Catanha, Rufete o Agostinho, pero ese Málaga era el de los malagueños y durante toda la temporada hizo un fútbol extraordinario".

CANILLAS

Manolo Canillas, entrenador, representante de ventas y comentarista habitual de Punto Radio, lo describe con la sorna que habitualmente emplea: "Durante la pretemporada en Bélgica corrimos mucho, por eso ese partido estábamos como motos. Además, hacía mucho calor y el Madrid lo notó, aunque está claro que era mucho mejor que nosotros. Para mí ese partido no fue el mejor, sino el del Atlético. Nosotros salimos en ese partido a ganar, pero no imaginábamos que iban a llegar un gol tras otro. Me acuerdo de la gente, que estuvo espectacular. Meterle seis al Madrid es muy complicado, pero esa temporada le marcamos cinco al Atlético, tres al Valencia, ganamos en San Sebastián después de veinte años... Me acuerdo de que Juanito, que marcó los dos goles, tenía un cabreo espectacular. Él era un ganador nato y mirar al marcador... Ellos estaban perplejos y se abroncaban entre ellos. Aunque fueran un club modélico, la victoria les dolió. Me acuerdo que se gritaban unos a otros: '¿pero qué pasa atrás?'. Me peleé con Camacho porque yo, después de marcar cada gol, le hacía un gesto a la grada con el número de goles que llevábamos porque algunos amigos me dijeron antes del partido que nos iban a meter una goleada. Camacho creyó que yo intentaba con ese gesto humillar al Real Madrid, pero nada más lejos de la realidad. Pasarán cincuenta años y nos acordaremos de aquella temporada, la primera vuelta pudimos ser campeones de invierno, podíamos haber hecho más grande al Málaga de lo que es".

RECIO

A Juan José Recio, que hoy trabaja en una asesoría y está enganchado al pádel, no le gusta mirar atrás. Sin embargo, eso no quita para que rememore con gran exactitud: "Lo pasado está. No me queda nada de entonces. Además, en aquellos momentos no había la tecnología actual. La tele se veía mal, se grababa mal, los comentarios eran malos... Sólo tengo una película del partido, una cinta, que me la pidieron para pasarlo a un DVD. Pero del choque me acuerdo perfectamente. Hacía poco tiempo estábamos jugando en Tercera con el Malagueño y nos veíamos que habíamos superado el primer año de Primera bien, con nuestros altibajos. Éramos un grupito de ocho o nueve de la misma edad con mucha ilusión. Veníamos de hacer una pretemporada muy buena y la gente se ilusionó mucho. Nos preparamos para empezar muy fuerte y, a estar contra el Madrid, pareció que el equipo se había revolucionado, que jugó al 200% cien. Ocurrió todo, un Madrid un poco apagado y nosotros con una moral a prueba de bombas. Cada vez que nos acercábamos era un gol y decíamos: '¿esto qué es? Muchas veces lo pienso y no me creo que se diera ese resultados. Son momentos que no se vuelven a repetir. No siempre se le gana al Madrid 6-2, por muy mal que estuvieran. Lo bueno que veo es que esa huella perdura. A veces te cuestionas que qué mal salimos parados económicamente, pero aquel día parecía que estábamos pagados sólo con jugar".

Regenhart, muy respetado en Argentina por su labor en las categorías inferiores de Boca Juniors, y Martín, el goleador de aquella tarde, uno de los mejores blanquiazules de la historia, son aquellos a los que fue más difícil seguirle la pista. Pero Popo, Brescia o Toto, siguen dejándose ver de vez en cuando. Azuaga, que entró en la segunda mitad, hoy es técnico del Liga Nacional. Fernando Rodríguez aún recuerda con tristeza la sanción que le impidió disputar aquel encuentro.