Opinión
Carlos Navarro Antolín
El Rey brilla al defender lo obvio
Brahim Abdelkader Díaz (Málaga, 1999) se convirtió en su día en un símbolo de la todavía no construida Academia del Málaga. Tenía 11 años y se lo rifaban los mejores clubes de España y de Europa. Abdullah Ghubn cogió su deslumbrante Pagani Honda HH y se plantó en el barrio de Dos Hermanas. Montó al niño y a sus familiares en el coche y le dio una vuelta. "Si te portas como un buen chico y llevas bien tus estudios, cuando cumplas 18 años te lo regalaré", le dijo entonces.
Aquella anécdota sucedió en 2010. Tres años más tarde, Brahim Abdelkader mantiene su progresión de estrella. Pero no seguirá su incipiente carrera en Málaga. Desde la próxima semana estará en Manchester. El Málaga y el City llegaron ayer a un acuerdo para el traspaso de la joven perla de la cantera, de apenas 14 años. Lo publicó en Twitter el periodista Miguel Ángel Hurtado y así lo pudo confirmar este periódico. El propio Brahim se había despedido el viernes de sus compañeros de colegio, ante el desenlance inminente de la operación.
Brahim era codiciado por el Barcelona, donde el niño quería jugar. Estuvo varias veces en la Ciudad Condal. Con él habló Pep Guardiola y departieron tras un entrenamiento con Xavi e Iniesta. El Málaga pedía entonces 300.000 euros y pluses que podían llegar a hacer percibir en el futuro 4.5 millones en función del cumplimiento de objetivos. La operación la gestionó Pere Guardiola, hermano de Pep, pero no llegó a cerrarse nunca tras varios intentos serios del Barcelona.
Ahora es también Pere quien ha hecho de intermediario entre Málaga y Manchester City para cerrar el traspaso en unas cifras que no han trascendido pero que con una fórmula similar a la escritas anteriormente. Una cantidad fija ahora que puede multiplicarse en el futuro en función de los logros de Brahim, talentoso mediapunta que este año se entrenaba con el cuarto equipo del Málaga, el San Félix, a la espera del desenlace del caso.
Brahim volará a principios de la semana que entra hasta Manchester para instalarse allí, en el club en el que Manuel Pellegrini entrena. Lo más probable es que con la familia, aunque los clubes ingleses suelen ser reacios y prefieren acelerar la integración alojándo a sus fichajes extranjeros con familias locales. Pero es un caso especial éste, en el que se han involucrado Ferrán Soriano y Txiki Begiristain, directores general y deportivo del club citizen, que han estado en Málaga repetidas veces y no sólo para fichar al chileno, también para departir con Brahim y su familia.
La marcha de Brahim no es la primera fuga que se produce este año en la cantera del Málaga. Se marchó el lateral izquierdo juvenil Enrique Pina, que la temporada anterior había aterrizado desde el Albacete junto a Kuki Zalazar (aún en el club e internacional sub 16), y que fue fichado por el Benfica. El Real Madrid también mantiene conversaciones avanzadas con otro prometedor jugador juvenil. Al frente de todo sigue Manel Casanova, que ha visto cómo se reducía el presupuesto de la cantera pero se mantiene en su puesto firme.
Brahim va a un club en el que tendrá conocidos. Desde Manuel Pellegrini, cabeza visible en el banquillo y los despachos del ambicioso Manchester City, a la familia Pozo. José Ángel (17 años), nacido en Fuengirola y fichado hace dos años por tres millones de euros pagados al Madrid, que se le llevó con 13 años desde la ciudad costasoleña. Fue elegido la pasada temporada mejor jugador de la cantera del club del Etihad Stadium tras ser el máximo goleador de las categorías inferiores. También milita allí su hermano Iker, un año menor que Brahim y que marchó a Manchester junto a José Ángel y sus padres.
A sus 14 años, como en todo futbolista de esa edad, es pronto para vaticinar cuál será la carrera de Brahim. La marcha de jugadores jóvenes malagueños no es novedosa. Dani Pacheco, por ejemplo, llegó al Liverpool previo paso por el Barcelona en una operación parecida a la de Pozo. Ahora Brahim da el salto directo desde Málaga a Manchester. Un jugador que despertó expectativas desde que tenía ocho años, que fue ascendiendo categorías de manera fulminante y que se escogió como bandera local para los menores de un proyecto ambicioso que ahora se ha redimensionado. La realidad es que también los mejores valores de la cantera están en venta, como ocurrió siempre en la historia del Málaga, al que también le interesará que le vaya bien a Brahim. El dinero que percibiría por su marcha aumentaría si así fuera. Desde esa base de 300.000, que fue el acuerdo con el que se llegó con Guardiola.
También te puede interesar
Lo último
1 Comentario