Millán-Málaga, una conexión clave para el futuro del motor
Motociclismo
El catalán llegó hace dos años a la Costa del Sol para mejorar sus resultados y así está siendo
Un sueño fue el responsable de cruzarse toda la Península para comenzar una nueva vida con 15 años. Siendo todavía un niño, el catalán Álex Millán llegó a Málaga para empezar a darle seriedad a su carrera deportiva. Este reconocido, a pesar de su poca edad, piloto de superbike se separó de su familia para afincarse con su entrenador en la Costa del Sol. "La primera vez que vine aquí fue en 2018, porque a principio de esa temporada tuve una lesión y me afectó bastante... los resultados no salían. Entonces me puse en contacto con un entrenador que había aquí en Málaga", explica así la joven promesa del motociclismo cómo comenzó su relación con su actual ciudad.
"Entrenamos un par de semanas y vimos que los resultados salían bastante bien, porque la siguiente carrera conseguimos ganarla y desde ahí fuimos viniendo algunas semanas. Hasta que en 2020 vine a vivir aquí con él", de esa forma se consumó la mudanza e inicio de una nueva vida para Millán. Catalán de nacimiento, pero malagueño de adopción. Álex es una de las jóvenes promesas del motociclismo español a sus 17 años. Si se desea triunfar, se deben hacer sacrificios y este joven ahora malagueño lo está demostrando. Así confirma lo difícil que es levantarse a las 06:00 horas de la mañana para compaginarlo con sus estudios en el Colegio Gamarra de Nueva Málaga: "Es difícil, bastante difícil. Estos días de curso al tener toda la mañana en el instituto tenía que levantarme antes de lo habitual, pero la verdad que me han ayudado bastante en el colegio y estoy bastante a gusto. Es difícil, pero hay que tener algo por si acaso".
Álex está tan agradecido a la labor de su entrenador Nico Ferreira, que explica porqué viste el número 14: "Prácticamente toda mi carrera deportiva he llevado el 23, porque me gustaba bastante y nací el 23 de noviembre. Este año como estaba ocupado por alguien que llevaba más tiempo donde estaba corriendo, llevo el 14, porque es el número que llevaba mi entrenador cuando corría y es una buena dedicatoria". El caprichoso destino quiso que se conocieran y comenzase así una bonita historia. "Lo conocí en un circuito, porque empezamos a hablar así como si fuésemos amigos y al final del fin de semana nos dijo que tenía una academia (SPN Riders Academy) y que si queríamos venir. Él estaba seguro, veía un potencial en mí que nadie de este mundo vio, solo lo vio el y la verdad que lo ha conseguido sacar", explica un emocionado Millán, feliz por haber estado en el sitio correcto, en el momento idóneo.
El joven catalán de nacimiento se rompe en elogios hacia la figura de su entrenador: "La verdad que hoy en día se lo debo todo, porque en sí... en ese momento de mi carrera fue el único en ver mi potencial. Incluso hablando con gente de mi familia, ellos realmente no llegaban a creer que tuviera ese potencial y el era todos los días que sí, que tenía ese potencial y al final cada día lo llegó a sacar. Por eso, se lo debo todo". Ferreira se ha convertido en su padre deportivo en Málaga, así lo confirma el motorista: "Vivo con el entrenador, su mujer y su hija, además de otros pilotos que están apostando por esta academia y vienen como yo en 2018, algunas semanas sueltas".
Sin embargo, este joven polito sigue siendo un adolescente y reconoce que no todo ha sido sencillo durante este periodo: "Hombre ha sido un poco difícil. La verdad que aquí en la casa en Málaga me tratan como si fuese de la familia, entonces al final yo he crecido con ellos... pero es difícil, porque mis padres están en Barcelona. Aunque la verdad que no hay ningún inconveniente, porque me acogen como uno más de la familia". Por eso, si algún día llega a debutar y conseguir una victoria en Moto GP, el sueño de cualquiera, tiene claro a quien se la dedicará: "Sobre todo a mi familia, porque hacen un esfuerzo muy grande para que yo pueda correr y también en gran parte a mi entrenador".
Todavía es pronto para adelantar acontecimientos y aunque este actual número 14 vuela sobre la pista, tiene los pies en el suelo: "No hay que tener prisas, soy de los más pequeños de mi categoría, así que no hay que correr para intentar saltar de categoría y hacer los pasos equivocados". Millán tiene claro que su madurez es gracias a este deporte: "En los niños chicos te da un punto de madurez que creo que sobre los 8 o 9 años estás por encima de cualquier otro niño por el tema de las motos". Sobre su infancia se define "muy gamberro y muy activo", como cualquier otro chico a esa edad. Sin embargo en la pista cambia de forma radical. Se define "bastante fino, no soy muy agresivo y de cara a mi futuro eso es bastante bueno. Aunque actualmente en la categoría donde estoy no es muy bueno eso", añade con una sonrisa en la boca, mientras reconoce que en las siguientes sí le ayudará esta forma de pilotar.
Álex Millán se encuentra inmerso en plena competición, pues la temporada arranca por abril y se clausura sobre octubre. Sin embargo, esta temporada no está siendo la soñada, porque las lesiones han hecho acto de presencia. "Por suerte en toda mi carrera deportiva no he tenido ninguna lesión que me haya obligado a perderme mucho y este año llevo dos lesiones en el brazo, una hace dos meses en la muñeca izquierda y otra hace dos semanas en el radio del mismo brazo mientras entrenaba, pero bueno...", explica el piloto en un tono apagado.
Le dura poco, se anima rápido para recordar su mejor temporada, precisamente es la campaña anterior, la primera que vivió entera en Málaga: "Yo creo que fue la temporada del año pasado, porque fue una temporada muy completa, hice unas cuantas terceras posiciones y alguna victoria. Fue espectacular para mi, porque no me fijé en ningún campeonato. Solo estaba haciendo uno, pero me llamaron para hacer sustituciones en bastantes campeonatos y en sí a nivel de promoción de campeonatos estuvimos haciendo todos los posibles. Estuvimos en el Mundial Junior, el Campeonato de España, el Campeonato Italiano y con bastante buen resultado. Sobre todo fue el año que la gente se pensaba que yo tenía nivel, pero a medida que fueron llegando los resultados, la gente se dio cuenta que tenía mucho nivel y me empezaron a contactar y querer ayudarme todos".
Por eso admite que tras una gran temporada, sobre todo ilusionante, el inicio de esta fue "un poco difícil, porque al final ves que tienes potencial, que puedes hacerlo... y al final por culpa de las lesiones me está frenando un poco. Llevo dos lesiones en dos meses, pero creo que la vuelta la cogeré con más ganas". Las rachas en la vida de un deportista siempre están presentes y este joven piloto malagueño de adopción lo tiene claro y se muestra optimista de cara al futuro: "El próximo objetivo es terminar la temporada lo mejor posible para si repetimos la categoría el año que viene ganarla, tener esa experiencia ya. Si conseguimos saltar de categoría, porque los resultados acompañen y eso, el año que viene a seguir aprendiendo".
En lo personal, Álex reconoce que corre desde los siete años y nunca ha pasado "miedo, la verdad que nunca. Normalmente los pilotos empiezan desde muy chicos y supongo que será por eso que te acostumbras y miedo... no, nunca". De hecho, "siento sobre todo relajación en algunos momentos, estrés en otros, pero sobre todo te olvidas un poco de todo y es una buena forma de centrarte solo en eso y olvidarte de todo lo demás", añade. Mientras recuerda como comenzó su relación con el motor: "Fuimos un día con mi padre a ver unas carreras y justo había allí una academia de de pilotos y me dijeron de probar. Lo probé, me gustó bastante y luego fuimos a ver un par de carreras. Nos informamos un poco del tema y a competir".
Situación actual
"El equipo donde estoy ahora está apostando bastante fuerte por mí, entonces si las cosas funcionan en dos o tres años podríamos estar a las puertas de llegar a a la elite", expresa ilusionado el joven motorista, quien tiene claro que por ahora "me quedaré en Málaga, porque es un trabajo que se que esta funcionando, por ahora seguiré aquí. Cuando veamos que las cosas no funcionan, pensaremos en otras oportunidades, pero ahora si va bien no hay que cambiar".
La soledad de la carrera
Durante la carrera Millán compite consigo mismo, pero reconoce que su cabeza plantea cosas: "La verdad que se te pasan cosas por la cabeza, pero nada que no esté planeado por así decirlo. Nosotros con el entrenador hablamos de una estrategia a seguir, sabemos lo que va a pasar en cada momento y a no ser que pase algo extraño que no esté en nuestra mano intentamos pensar siempre igual".
El joven catalán reconoce que necesitó ayuda profesional para afrontar las carreras: "En 2018 si tuve que ir a un psicólogo deportivo e intentar trabajar y al final lo conseguimos". Mientras explica que en la actualidad esa labor la desempeña su entrenador Ferreira: "Ahora no tanto, porque en sí mi entrenador viene conmigo a las carreras y él tiene como una parte de psicólogo. Por ejemplo, cuando un momento va mal te tranquiliza, te dice que vamos a trabajar para que todo salga mejor y en los momentos de tensión siempre estamos haciendo bromas, entonces es como si fuese con mi mejor amigo a jugar. En cambio otros van con un mecánico solo y el mecánico no dice nada, se queda callado y te comes un poco la cabeza".
Una posible llamada
"La verdad que no lo sé, en sí no tengo una favorita. Repsol y eso es el sueño de todos, es como Ferrari en coches, pero no tengo una favorita. La que llegue y creamos mejor en ese momento decidiremos", explica Millán sobre la posibilidad de unirse a una escudería. Si tiene claro una cosa: "Vestiría todas, no tengo una que diga nunca, porque nunca se sabe que puede pasar y no puedes decir que no a nadie".
Diferencia Moto GP-Superbike
"Hay bastantes modalidades dentro del mundo del motor, pero de asfalto en sí hay dos campeonatos del mundo, son como dos caminos. Uno sería Moto GP, cuyas motos son de prototipo de carreras y Superbike es lo mismo, solo que está destinado un poco más al público, por así decirlo a la calle, pero con la misma preparación de carrera. Además, puedes moverte de una modalidad a otra sin problema, aunque lo suyo es especializarte en una", explica Millán.
Palmarés
A su corta edad, Álex Millán dejó su huella en la Ciudad Condal: "Cuando era chico gane un par de Campeonatos de Cataluña, era lo que estábamos corriendo allí". Mientras que recuerda su salto de categoría: "En 2017 di el salto al circuito que es así más grande y quedé tercero del Campeonato de España, en 2018 gane un par de carreras del Campeonato de Europa de Moto 3 y en 2020 hice el Campeonato de Promoción que patrocina Red Bull y fue un poco difícil. Fuimos aprendiendo, luchando siempre por la sexto posición. Además hicimos dos terceras posiciones y conseguimos un par de victorias en la temporada regular y dos segundas posiciones en el Campeonato Italiano".
El catalán anunció en sus redes sociales que se encuentra ya preparándose para volver al 100%, las lesiones ya son el recuerdo de una mala pesadilla y espera regresar por todo lo alto, con el deseo de quedarse en Málaga mucho más tiempo.
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