Mensajes contradictorios

Precisamente ayer, cosas del destino, se cumplían ocho meses de la rueda de prensa en la que Vicente Casado, director general del Málaga, anunciaba que el club "era autosuficiente" y que la "deuda restante se solventará en un año o dos". Es más, se atrevió a añadir lo siguiente: "Para seguir creciendo debemos convertirnos en un club vendedor, pero con sentido común". Precisamente mucho de lo que parece faltar en la venta de Caballero, sobre todo si se dan por ciertas las palabras del jeque, que ayer mismo lanzaba un comunicado para desmentir que el traspaso del guardameta haya sido por "necesidades económicas".

El Málaga actual es un galimatías difícil de descifrar. Mientras Al-Thani arremete contra la prensa por las informaciones sobre la operación, el club se ha visto obligado a aceptar la única oferta que el Manchester City, consciente del panorama económico que rodea al club blanquiazul y con Willy de su parte, le puso sobre la mesa. En un marco distinto, lo normal habría sido enrocarse y remitirse a la cláusula, de 20 millones por cierto (más de la mitad de su precio final). Un proceso habitual que se observa cada año en estas fechas. También en equipos acuciados por deudas, casos del Sevilla o del Valencia.

En definitiva, mensajes bastante contradictorios los que entremezclan las palabras del dueño del club con los hechos consumados por la entidad. Las redes sociales echaban humo ante la escasa rentabilidad económica que se le ha sacado al mejor valor del que disponía el Málaga en su plantilla tras la diáspora post Pellegrini. En esas apareció el jeque para ofrecer un comunicado que lió un poco más las cosas. "El Málaga tiene deudas como cualquier otro club en la Liga Española o en el mundo, pero eso no requiere que vendamos a nadie [...] Es completamente falso que yo como presidente o en cualquier caso el Málaga quiera vender a nuestro portero Willy Caballero por razones económicas [...] Es mi deseo como presidente así como el del Málaga que Willy Caballero no sólo esté con nosotros la temporada próximo sino que se retire del fútbol profesional aquí [...] El Señor Pellegrini quiere tenerle en su equipo así que la decisión está únicamente en manos de nuestro portero [...] Has sido un líder como jugador y como persona. Nuestro deseo es que te quedes con nosotros, pero siempre tendrás las puertas abiertas del Málaga porque ésta es tu casa", concluyó.

Ajeno a los líos habituales del jeque en estas lides, queda la sensación de que el club ha gastado su penúltima bala para poder poner en orden su economía, lastradísima desde los hieráticos gastos que llevaron al Málaga a la Champions. De aquel patrimonio apenas queda Camacho como buena pieza de mercado. La dinámica le señala como el siguiente, aunque si la necesidad no aprieta más será a partir del año que viene. A partir de ahí, tocará acertar en las inversiones para poder sacar rentabilidad y seguir creciendo, tal y como apostó Casado hace ocho meses.