"En Murcia veo la ilusión de Málaga cuando empezaba"

Carlos Eduardo Cabezas Jurado (Málaga, 1980) vive su decimosexta temporada como profesional en el sexto club de su carrera tras Unicaja, Khimki, CAI, Baskonia y Fuenlabrada. Un momento dulce en Murcia, donde nadie ha ganado esta temporada y donde mañana habrá un ambientazo de lujo para recibir al Unicaja. En 24 minutos promedia 8 puntos y 3.1 asistencias. No es el exuberante base de hace 10 años pero tiene más baloncesto que nunca en la cabeza. El campeón de Europa y del mundo con España, el campeón de Copa y Liga con el Unicaja, habla del gran arranque de su equipo y de su momento particular.

-Anuncian lleno mañana en Murcia.

-Está la ciudad volcada. Es fiesta, es la patrona. Me han pedido entradas como si fuera una final. Por ejemplo, el chaval malagueño del Real Murcia, Víctor Ruiz, que hemos coincidido varias veces y le gusta mucho el básket. Es un lunes de fiesta, tarde-noche, la gente está de vuelta del puente y habrá más de las que habría el martes a las 18:00, como se puso en principio. La gente está bastante contenta con el equipo. Somos un equipo que transmite lucha y entrega. Y, claro, enfrente hay un gran rival que siempre atrae como el Unicaja.

-¿Les piden la Copa?

-Estamos ilusionados todos, público y jugadores, pero sabemos el club que somos. Vamos partido a partido. Ilusión hay, pero no nos obsesiona. Si mañana ganamos, la tenemos más cerca.

-Nadie ganó en Murcia aún.

-Ganamos a Valencia, Sevilla, Estudiantes y Obradoiro por casi 15 puntos de media. Tenemos que dar un pasito adelante fuera, es verdad. También tuvimos varias salidas muy complicadas, como visitar a Madrid y Barça. En casa estamos muy arropados, nos sentimos poderosos.

-Le dirige un técnico novato como primero en la ACB del que se habla muy bien.

-Diego [Ocampo] me conocía de hace bastante tiempo, de segundo entrenador en Sevilla habíamos hablado más de una vez. Le gusta dialogar mucho, hemos hablado desde la pretemporada y me está dando mucha confianza.

-El mes pasado, cuando inauguró su pabellón en Marbella, Sergio Scariolo le decía, medio en serio medio en broma, que nunca mientras le dirigió le había visto tan fino físicamente.

-Es un poco de todo, trabajo otras cosas, cuido más la alimentación. Con la edad tienes otro físico. Cuando era joven era un privilegiado, siempre lo fui porque apenas tenía lesiones y físicamente podía medirme con cualquier base. Con la edad, me he puesto más en manos de los fisios. Te tienes que cuidar más. Cada año peso un kilo menos para equilibrar. Me encuentro bien físicamente, me respetan las lesiones y me veo en una segunda juventud.

-Con 34 años, ¿se ve con mucho baloncesto aún?

-Me veo con cuerda aún, la verdad. En pretemporada hay mucha gente que me conoce y me ve entrenar y me dice que ahora físicamente me observa mejor. Los test los mantengo, no voy perdiendo. A ver, no tengo la misma velocidad o energía que con 25 años, pero tengo mucha más cabeza, más temple, creo que leo mejor los partidos, lo que el equipo necesita en cada momento. Y me veo en un momento muy dulce. De momento, si las lesiones me respetan, me veo para tiempo.

-¿Qué se siente al ser el jugador más veterano de un equipo?

-La verdad es que lo piensas y alucinas con cómo pasa el tiempo. No hace tanto que me veía con Boza y entrenando con Jaumin y Sonko... Es un equipo con mucho talento. Raulzinho es una bomba. Hay jugadores como Radovic que me han sorprendido. Es un cuatro muy móvil, no te extrañe que dentro de poco juegue Euroliga. Kelati, Antelo y yo somos los más veteranos e intentamos llevar a los chicos adelante, para que haya unión.

-Hace poco leía que era el segundo jugador de la ACB en asistencias por pérdidas de balón.

-Los compañeros que están alrededor ayudan bastante. Hay muchos que meten de tres y otros como Augusto Lima que juegan por encima del aro. Se puede penetrar, asistir, generar juego y te ayudan mucho los compañeros de alrededor.

-Hablaba de Lima, otro ex jugador del Unicaja. Está en plenitud, ¿no?

-Es un jugador distinto al del Unicaja. Se siente muy arropado y querido, lo percibe y lo devuelve. Está dando un salto adelante. Es el mejor reboteador de la Liga, ya lo fue el año pasado. Está entre los mejores de su posición en la Liga, asumiendo baloncesto. Es un jugador muy importante.

-¿Está creciendo su equipo en Murcia?

-Sí, la verdad es que lo mueven muy bien. Vamos a colegios. Intentamos hacer visitas, en la región de Murcia se mueve bastante. Uno de las cosas que me seducía era ir a un sitio en crecimiento y me dieron buenas referencias. La ciudad es acogedora pero se le ve que va para arriba.

-¿Y el club?

-Está en consolidación, me recuerda a Málaga en la época en la que yo empezaba. Yo era de allí y era muy especial, muy bonito. Esto lo pillo con otra edad y siendo de fuera, pero también es muy estimulante. Ves que va creciendo el baloncesto. La idea es que se puedan cumplir sueños. Un año ir al play off, otro a Copa, jugar en Europa... Estamos en camino de eso. Hay seriedad absoluta con los pagos, por ejemplo.

-Agradó ver en la colocación de su nombre al pabellón de Marbella a la plana mayor del Unicaja. ¿Le sorprendió?

-No, no me sorprendió. Aunque lo agradecí de corazón. Yo sé que hay mucha gente en Málaga y en el club que me quiere. Agradecí que un día tan especial como el que se presentaba estuvieran. Ver allí al presidente, a Manolo Rubia, a Carlos Jiménez, a Rosa Mariscal... Fue un honor. Son gente que me ha visto crecer desde niño. Mucho de lo que soy como persona se lo debo al Unicaja, yo eso siempre lo he sostenido. Que pensamos diferente en algún momento, pero ya está. Qué malo voy decir del club donde jugué 15 años.

-¿Ha visto al Unicaja mucho este año?

-En Euroliga casi siempre lo he visto, en ACB algo menos. Lo veo bien, muy sólido. Es el Unicaja que más me gusta de las últimas temporadas. Plaza tiene mucha culpa de la construcción del equipo. Son difíciles de ganar, saben lo que hacen y lo que quieren. Ahora quizá estén un poquito más bajos, han tenido un par de derrotas en finales apretados de Euroliga, aunque ganar fuera de casa en Europa es difícil.

-Tendrá que lidiar con Granger y Markovic. ¿Cómo los ve?

-Una gran pareja. Son dos bases diferentes, pero muy grandes y poderosos. Conocen cómo es el oficio, son muy físicos y atléticos. Asistir, penetrar... Saben hacer cosas diferentes. Será un bonito duelo contra ellos.