La NBA ojea a Williams

El despliegue que demuestra Marcus Williamas invita a pensar por qué no está en la NBA. Más allá de sus problemas defensivos, el talento indudable que atesora el base californiano no desentona en la mejor liga del mundo. De hecho, tiene una experiencia de más de 200 partidos en la competición, repartidos en cuatro temporadas en Nets, Warriors y Grizzlies, pero desde 2010 salió y no ha vuelto a la rueda. Sus actuaciones en el Unicaja no están pasando desapercibidas para los ojeadores de la mejor liga del mundo. ACB y Euroliga son los caladeros desde donde más se pesca y Williams luce por primera vez en ellos. Y los ojeadores que pueblan el Carpena no han perdido ripio sobre sus prestaciones.

Esta temporada han pasado por el Palacio ya más una decena de representantes de equipos de la NBA. Augusto Lima es el jugador que más expectación genera, de no ocurrir nada extraño saldrá en la segunda ronda del próximo draft. Si su papel en el Unicaja gana preponderancia puede subir. Pero la vigilancia se hace extensible a todo jugador interesante y Williams lo es. Fue primera ronda en 2005, por cierto.

Repesa asegura que Williams es uno de los jugadores que más talento de los que ha dirigido a lo largo de sus más de dos décadas en el banquillo. Lo demuestra dándole el mando del equipo cuando está en cancha, aunque Calloway juegue tres minutos más de media que él. Y Williams está recogiendo el guante. Los propios compañeros aseguran que es un jugador de talento superior. Su salida de la NBA se debió más a cuestiones extrabaloncestísticas. Tiene una personalidad particular y si no se siente importante, como sí lo es en Málaga, se distrae. Repesa le da palo y zanahoria en los entrenamientos. También es verdad que con 27 años está más maduro, el paseo por Siberia y China le ha curtido. Está plenamente integrado en Málaga y ha trabado buena amistad con Gist y Calloway.

El Unicaja le hizo un contrato por una temporada con opción unilateral del club a otra, así que está a buen recaudo. En el caso, no contemplado aún porque es muy pronto, de que atrajera de verdad a algún equipo estadounidense debería negociar con en el club malagueño, que arriesgó con un jugador talentoso pero difuso con un sueldo inferior al medio millón de euros. Por rendimiento, hasta ahora, está siendo un acierto. Hará falta verle con más continuidad en los momentos calientes de la temporada, observar si se prosigue en la gran línea exhibida hasta ahora y mantiene la concentración y la atención en la pista. Para el Unicaja sería un excelente síntoma que el interés de las franquicias por el norteamericano aumentara en los próximos meses.