Ortega no entrenará a Rusia

La otrora inabordable Rusia, la principal heredera de la temible URSS, pasa sus horas más bajas cuando se habla de balonmano. Su selección ha quedado fuera de la carrera por los Juegos y en mayo tiene una eliminatoria crítica para acudir al Mundial'13 en España. Buscaba nuevo seleccionador para remontar el vuelo y había puesto sus ojos Antonio Carlos Ortega. El malagueño formaba parte de un elenco extenso de candidatos. Ayer se hizo pública la elección y será Oleg Kuleshov, antiguo jugador ruso, olímpico en Atlanta'96 y Atenas'04, y que entrenaba a un equipo de la tercera división alemana.

Sorprendió la elección, el favorito parecía el croata Sead Hasanefendic, el de mejor y más extenso currículum. A él, Ortega y Kuleshov se redujo la terna final, de la que salió el ruso. Se dio prioridad a un técnico local con experiencia fuera del país. Ortega contaba con el apoyo de Andrei Xepkin, antiguo compañero suyo en el Barcelona que hubiera sido su segundo y pieza capital por su conocimiento del idioma. Pero no hubo suerte. "La información era que se daba prioridad a un técnico ruso que conociera otras ligas. Era una experiencia bonita, porque Rusia está de capa caída y creo que sólo puede ir hacia arriba. Además, me permitía seguir viviendo en España. Lo podía compaginar, yendo y viniendo, sólo acudiendo a partidos importantes, porque la mayoría de los jugadores están en esa Liga. Era una opción interesante porque lo normal en un seleccionador es disponer de un ciclo olímpico, en el peor de los casos dos años", explica Antonio Carlos Ortega, que tras dejar el pasado verano el banquillo del Balonmano Antequera está a expensas de otras posibilidades. "Hay algunas puertas abiertas, pero hasta que no se entre, mejor no hacerlo público. Son tiempos difíciles pero seguimos ahí buscando algo y tengo confianza. Esta puerta se cerró, pero habrá otras", asegura el mítico zurdo, que demostró sobradamente su capacidad en Antequera llevando, incluso, al equipo jugar la Copa del Rey tras cogerlo en División de Honor.