Ouassim Oumaiz gana en Atapuerca, el mejor cross del mundo
Atletismo
Tremenda reaparición del atleta nerjeño tras siete meses lesionado, derrotando a parte de la superélite del campo a través mundial
Increíble reaparición del malagueño Ouassim Oumaiz en el Cross de Atapuerca. Después de siete meses sin ponerse el dorsal, desde el Mundial de Aarhus, por una fractura por estrés en el sacro, el atleta nerjeño tumbó a parte de la élite del cross Mundial, el eritreo Aron Kifle y los ugandeses Thomas Ayeko y Timothy Toroitich, tres Top 10 en el último Campeonato del Mundo para ganar el considerado mejor cross del mundo dentro del circuito mundial World Athletics de campo a través, que engloba a las ocho pruebas más potentes.
El año pasado irrumpió Oumaiz en la élite con ese título nacional absoluto, la plata en el Europeo sub 20 tras Ingebrigtsen y el 20º lugar en el Mundial absoluto. Pero esto es aún más serio. Ningún español lo logró desde Ayad Lamdassem, que logró dos victorias, en 2011, en Cinque Mulini y Edimburgo. Firmó un tiempo de 25:50 y adelantó a Thomas Ayek en tres segundos, a Timothy Toroitich en seis y en 11 a Kifle. Con su zancada cadenciosa y elegante, con la sensación impagable del que corre fácil, el malagueño coronó un triunfo histórico.
El Centro de Arqueología Experimental de Atapuerca, en un día lluvioso y con frío, Oumaiz dejó atónito al mundo del atletismo porque se adelantó a superélite de esta especialidad. El pupilo de Antonio Serrano, formado en Nerja a las órdenes de su padre, Abderrahim, hizo un carrerón desde el primer momento. Toda la carrera en cabeza. Midió fuerzas de manera constante y ni una caída a falta de casi dos kilómetros para el final, cuando el grupo de cabeza se reducía a cinco elegidos, le impidió ganar. Con sangre fría, sin precipitarse, recuperó progresivamente para llegar a la cabeza.
No dudó el joven nerjeño (20 años) en tirar de la prueba ante rivales de tremendo potencial y, a falta de unos 500 metros, antes de un tramo sinuoso y estrecho que precedía a la meta, lanzó un ataque que no pudo ser respondido por ninguno de sus rivales. Entró en meta emocionado. Había sido su regreso tras perderse la temporada estival en pista por esa fractura. Y había conseguido la mejor victoria de su incipiente carrera, superando a rivales de muchísima entidad.
El atleta del Nerja tenía en mente el Europeo de cross, que se celebrará el 8 de diciembre en Lisboa. Con este triunfo, su clasificación está en el bote aunque tiene previsto correr en Soria el próximo fin de semana. Es difícil adivinarle un techo al joven de raíces marroquíes y nacido en Nerja, que tras siete meses sin competir, aunque con muchas semanas de entrenamiento de alto nivel y tests muy positivos, es capaz de regresar ganando en un escenario de tamaño nivel. Una gesta que es un aviso de algo muy serio.
No hay comentarios