Ouassim Oumaiz bate en Madrid un récord de 20 años de antigüedad

Luciendo los colores del Nerja, como hará en cada prueba que corra en suelo español, Ouassim Oumaiz completó un carrerón en la prueba del World Athletics Indoor Tour de Madrid, sobre 3.000 metros en la pista cubierta de Gallur. En su ciudad de adopción, en la que está desde que partiera desde la Axarquía hace un par de años, brilló en una carrera con un nivel tremendo en la que consiguió el récord de España sub 23 (aún tiene 20 años, cumplirá 21 en marzo).

7:44.39 fue la marca que firmó Oumaiz. Acabó en la séptima posición en un mítin con muchísimo nivel. Tras empezar a la cola la carrera, fue remontando poco a poco y a falta de 600 metros hizo un amago de tomar la cabeza. Osadía no le falta al corredor nerjeño, sin duda, que finalizó como mejor español, por delante de Adel Mechaal. Por contextualizar, la mejor marca del malagueño en la distancia la firmó a principios de mes, en Karlsruhe, con un tiempo de 7:59. Cedió algo de terreno, pero aguantó para conseguir un registro enorme.

La marca es el récord de España sub 23, que detentaba Youssef El Nasri, también de genes marroquíes y que tenía una marca de 7:47.19, registro conseguido en el año 2000. El Nasri también tenía por entonces 20 años y fue olímpico meses después en Sidney, el reto que tiene ahora Ouassim. 7:32.41 es el récord absoluto, que ostenta Sergio Sánchez.

"He entrenado para esto", decía el nerjeño tras la prueba: "Tuve bajones, pero ahora veo el objetivo cerca, ahora tengo los dos campeonatos de España y hay que estar dando la cara". Tras una temporada invernal en la que reapareció con una grandísima victoria en el cross de Atapuerca, después no pudo refrendarlo en el Europeo. Ahora tiene el Campeonato de España indoor y también el de cross. Una vez que se suspendió el Mundial indoor en China, son sus principales retos invernales. El de cross por clubes es este domingo 23 en Soria y el de pista cubierta, el próximo fin de semana (29 de febrero y 1 de marzo) en Orense.

"Estoy en mi casa, en Madrid, y eso me ha dado una motivación extra. Miedo no le tengo nunca a nadie. Fue una carrera de mucha tensión y estoy de vuelta, a ver si cumplo los objetivos", remataba tras la prueba Oumaiz, que tiene la vista puesta en la temporada invernal y en el reto de conseguir el billete olímpico para Tokio.

Por su parte, el lanzador de peso malagueño Borja Vivas, a sus 35 años, sigue intentando coger la forma tras un tiempo parado en su reto también de ir a los Juegos Olímpicos. Tuvo un mejor tiro de 18.52 metros después de hacer cuatro nulos. Quedó octavo.