Papadopoulos, a tiro

El Unicaja valora el ofrecimiento llegado para contratar al pívot griego

Papadopoulos, en un partido de Eurocup ante el Asefa Estudiantes.
J. M. Olías / Málaga

08 de enero 2011 - 05:02

La buena fama, ganada a lo largo de los años, de solvencia que avala a la marca Unicaja en el mundillo del baloncesto propicia que los ofrecimientos que lleguen a Los Guindos se multipliquen. Club buen pagador, buena ciudad y clima, no excesiva presión. Como ya ha publicado este periódico a lo largo de esta semana, el club ha intensificado el rastreo del mercado para equilibrar los déficits de la plantilla. Y llueven las propuestas.

Y uno de los nombres que está encima de la mesa y que gusta en el Unicaja es el del pívot griego Lazaros Papadopoulos. 30 años, 2.10 metros y 118 kilos. Experiencia de año y medio en la ACB, aunque sin demasiada fortuna, en el Real Madrid. Llegó como un Top 3 de pivots del continente desde el Dynamo de Moscú, pero no se adaptó a la filosofía de Joan Plaza. O no se le supo sacar el provecho a un jugaro particular, diferente. De poste bajo, apariencia tosca y no atlético, pero de calidad enorme para jugar y hacer jugar debajo de la canasta. Después jugó cedido en Bolonia y ahora está en el PAOK de Salónica, club que en la última década está inmerso en una intensa crisis económica, lejos de los tiempos de brillo con Prelevic, Fassoulas y, por último, con Stojakovic, cuando era un grande de Europa.

Los citados problemas del PAOK hace que no se le pongan trabas a la salida de Papadopoulos, que cobra una cantidad muy baja respecto a lo que fue su caché (150.000 euros) a cambio de esa libertad si se interesa un club de mayor nivel. Pues bien, según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas al jugador, su agente, Minas Toukmenidis, espera una llamada del Unicaja para acelerar el proceso de salida del jugador y su llegada a Málaga, que ya se planteó el verano pasado.

El club malagueño se plantea este movimiento para hacer más grande al equipo, un déficit evidente durante esta temporada y la pasada. Daría la opción de bajar al puesto de cuatro a Joel Freeland y pondría las pilas a Robert Archibald, con el que hay cierto descontento por su actuación en los últimos partidos, con técnicas y antideportivas que han perjudicado al equipo. El puesto que ahora ocupa Augusto Lima quedaría para Papadadopoulos, que ha firmado unos números descollantes en la primera fase de la Eurocup: 16 puntos, 12.2 rebotes y 2.5 asistencias para 23.8 de valoración. Pero no pudo llevar al PAOK a la segunda fase. Sus números bajan algo en la competición griega, donde su equipo marcha sexto (5-5). 10.4 puntos, 7.7 rebotes, 1.9 asistencias y 17 de valoración. Números, cierto es, con muchos minutos e importancia capital en los sistemas de Tasios Markopoulos.

No obstante, no sería el único movimiento que planea el club de Los Guindos, que también tiene en mente contratar a un exterior de referencia. Con la opción de Juan Dixon en la recámara a partir de febrero, no se descarta incluso traer a otro jugador durante un mes y, si sale bien, quedárselo, tal y como sucedió con Blakney. Si no, tirar del citado Dixon. Las miras están puestas en el mercado norteamericano, donde hay mucho movimiento por el cercano cierre del plazo de contratos temporales y mucha oferta de jugadores. Damien Wilkins, Luke Jackson, Ime Udoka o Lester Hudson han sido cortados hace poco. Y seguirán produciéndose bajas a las que el Unicaja seguirá atento. Y si se ficha a alguien, podría haber alguna salida en la actual plantilla.

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