Pawlowski, pura ambición

Pocos futbolistas de 20 años han pasado por la sala de prensa de La Rosaleda con las ideas tan claras y la locuacidad para transmitirlas con tanta vehemencia. Bartlomiej Pawlowski, que jugará cedido esta temporada en el Málaga, trascendió las barreras idiomáticas para hacerse entender como un tipo que tiene muy claro que su fútbol puede funcionar bien en España. Se puso el listón él mismo; eso sólo lo hace quien está plenamente convencido de lo que quiere.

Con un verbo muy rápido y una comunicación no verbal propias de alguien bastante maduro, las frases traducidas del centrocampista polaco navegaban siempre por expresiones rotundas y llenas de autoconfianza. "Creo que voy a encajar bien en la estructura del club. Soy un jugador con mucha personalidad y vengo a darlo todo", fue su primera respuesta. Y mantuvo la línea hasta su comparativa final en clave blanquiazul: "Mis ídolos de la liga son Cristiano y Messi y me veo parecido con Isco porque me gusta aparecer con el balón y tener contacto con él".

Cualquiera de sus contestaciones esquivó la indiferencia. "En tres meses estaré hablando español", osó decir, aunque no sorprende atendiendo a su capacidad para los idiomas. Además del natal, domina el inglés y el alemán. Precisamente el hecho de ser polaco ya lo hace especial; es el primero que vestirá la elástica blanquiazul. "Es un orgullo serlo, espero estar a la altura del club".

Ayer por la mañana la Federación de Fútbol de Polonia desbloqueó el litigio entre sus dos anteriores clubes, el Widzew Lodz y el Jagiellonia Bialystok, y envió el transfer del futbolista. Pawlowski en ningún momento temió que la operación se fuera al garete aunque estaba deseoso por empezar. "Mañana [por hoy] estaré a disposición de Schuster y podré hablar con él. Desde pequeño tenía el sueño de jugar en la Liga española y ahora que lo cumplo espero no defraudar a la afición".

Los vídeos que circulan del mediocampista por internet dejan ver buenas maneras. Ahora surge la duda del drástico cambio en la exigencia de la competición polaca y la española. No sólo no lo teme, sino que arde en deseos de que llegue ese momento: "Hay una gran diferencia entre esas ligas, pero confío mucho en mis posibilidades y no tengo ningún miedo en dar el salto a esta liga". Aún en clave polaca, Pawlowski se mostró también convencido de que la oportunidad que le da el Málaga le permitirá seguir medrando en su país: "Sin ninguna duda el Málaga me puede abrir la oportunidad de ser internacional con la absoluta. He jugado en la sub 18 y en la sub 21".

El jugador en préstamo, por el que el club se reserva una opción de compra por dos años, dijo que Málaga le "encanta" y demostró que sabe el sitio al que ha venido. "Seguí al Málaga el año pasado y estuvo a un minuto de jugar las semifinales de la Champions. Espero que volvamos a jugarla", aseveró. La intención de Pawlowski es demostrar por qué el club de Martiricos le seguía desde hacía más de un año y su "buen dribbling" y que es "un jugador de ataque". Y a poder ser, coronarlo con lo que para él sería un detalle de lujo: "Si puedo elegir me gustaría llevar el 10, que era el dorsal que llevaba en mi anterior club", señaló. Para ello, tendrá que negociarlo con Bobley Anderson, a quien le prometieron que lo heredaría en caso de que Julio Baptista se marchara.