Pellegrini fue el gran ausente en la vuelta al trabajo

La mayoría de los malaguistas que acudieron en la tarde de ayer al Ciudad de Málaga esperaban ver a uno de los grandes artífices de que el proyecto blanquiazul haya llegado hasta aquí. Manuel Pellegrini se ha convertido en el auténtico buque insignia del club y los aficionados corean su nombre en cada partido disputado en La Rosaleda. El entrenamiento de ayer no fue una excepción. Pese a no encontrarse sobre el césped, los asistentes reconocieron su labor y volvieron a corear su nombre durante varias fases del entrenamiento.

Su ausencia despertó todas las alarmas y la inquietud se apoderó de algunos. Pero no había motivos deportivos por los que preocuparse. El técnico malaguista se quedó en Chile tras los últimos problemas de salud que ha sufrido su madre. El encargado de dirigir la sesión fue su segundo, Rubén Cousillas. A la espera de su regreso, será el argentino quien tome las riendas del equipo. El club desconoce aún la fecha de regreso del chileno, por lo que podría peligrar su presencia en el banquillo de Riazor.

Curiosamente ya le ocurrió algo similar en 2008 cuando estaba al frente del Villarreal. La enfermedad de su madre le hizo regresar de urgencia a Chile y se perdió varios entrenamientos. Estaba previsto que tampoco pudiese dirigir el encuentro, precisamente ante el Deportivo, pero finalmente llegó a tiempo para afrontar el choque. Cinco años después, la situación se repite. A solo dos días de poner rumbo hacia A Coruña, se desconoce la fecha de regreso del técnico chileno. El agravamiento de la salud de su madre le obligó a prolongar su estancia en Chile. Mientras tanto, será Rubén Cousillas, mano derecha del técnico chileno, quien dirija a la plantilla, tal y como ocurrió en la tarde de ayer.