Portillo entusiasma, Gámez se rehabilita

Las incógnitas por la primera alineación liguera depararon la sorpresa de Portillo. Su ilusión por el individualismo de Quincy. La Rosaleda agradeció el cambio. Descubrió a un canterano descarado por banda, aún tímido para sacar lo mejor de su repertorio, pero como una brisa de aire fresco para descongestionar las decepciones pretéritas. Tremenda la ovación que se llevó al ser sustituido.

No los recibió Jesús Gámez, pero a buen seguro se los hubiera llevado de haber sido relevado. Se desplegó por la banda como no lo había hecho hasta ahora y perseveró cada balón. Eliseu se colgó las medallas de la victoria por su gran disparo en el gol, aunque se trata de una cuota de protagonismo compartida con Arnau, cuya parada llena de reflejos a Valdo en el minuto 89 contribuyó seriamente a dejar los tres puntos en casa. Baha también estrenó titularidad, aunque de modo más discreto.