Rafa Martínez elige Valencia

La planificación de la próxima temporada sufrió ayer un importante revés. Sobre las tres de la tarde, una llamada de Miquel Solá, agente de Rafa Martínez, comunicaba el no del escolta catalán a la propuesta final presentada por el Unicaja. Horas antes, tanto él como su representado acordaron en una reunión mantenida con los directivos del Power Electronics que seguirán en Valencia hasta 2014. El club taronja ha tenido que hacer un gran esfuerzo para convencer al jugador, mejorando sus condiciones económicas e igualando la duración de su nuevo contrato a lo que le ofrecía el Unicaja (cuatro temporadas). Sólo así podía evitar que el escolta se marchara a Málaga.

Rafa Martínez se queda, por tanto, en Valencia y Aíto García Reneses ve cómo se le escapa el jugador que quería para completar el juego exterior. Las opciones ahora se abren, aunque el club ya ha trabajado en alguna de ellas en previsión de que Martínez dijera finalmente que no. El perfil que tanto el técnico como el director deportivo, Manolo Rubia, buscan es el de un tirador, un exterior con capacidad anotadora.

Uno de los que cumple con esa descripción es Juan Dixon. El Unicaja no le ha perdido de vista desde que quedara apartado por su positivo por nandrolona y la posibilidad de volver a verle vestido de verde gana ahora enteros. A día de hoy, la FIBA aún no ha hecho pública la sanción que el norteamericano debe cumplir por su positivo, pero desde el club se asegura que no será superior a los seis meses. Si es así, Dixon cumpliría su castigo el próximo mes, ya que es con carácter retroactivo, por lo que podría incorporarse sin problemas a la pretemporada. El agente del jugador comunicó además cuando el jugador fue apartado que Málaga sería la primera opción cuando pudiese volver a competir.

Otro de los posibles es también un viejo conocido: Thomas Kelati. Su buen papel en Valencia y su condición de comunitario, una vez que ha obtenido el pasaporte polaco, han provocado que haya muchos equipos interesados en él, lo que dificultaría su llegada. El club piensa también en Carlos Suárez, la primera petición de Aíto para el perímetro, pero la dificultad en este caso estriba, sobre todo, en una cláusula de salida del Estudiantes de cuatro millones de euros. El Unicaja no pagaría más de los 500.000 que iba a abonar por Martínez.