Renovación ahora... o en 2016

"Creo mucho en los gestos, en la complicidad". La frase es de Joan Plaza en la entrevista que concedió a Málaga Hoy, publicada el pasado viernes. No dejó indiferente y mandó cantidad de mensajes, muchos de ellos hacia el club, para tocar teclas que aumenten la ambición. El Unicaja, tras un lustro de indefinición, ha encontrado a un entrenador que le ha revitalizado, que le ha devuelto a su sitio natural. Tiene contrato hasta 2016 y ahora mismo no se entiende el equipo sin el técnico catalán al mando.

Plaza renovó su compromiso el pasado mes de octubre, pocos días antes del inicio de la Liga Endesa. Fue la culminación de una negociación que comenzó nada más acabó la temporada 2013/14. Paralelamente a la confección de la plantilla de la recién terminada campaña se desarrolló la negociación para ampliar por un ejercicio más el inicial acuerdo por dos temporadas. Fue larga y con muchos matices, también con cláusulas para romper el contrato. Es una cantidad muy asumible la que existe ahora para rescindir si un club de campanillas quisiera a Plaza a toda costa.

En esta ocasión, Plaza ha dado órdenes a su agente, José Ortiz, que viene bastante por Málaga también por temas profesionales y con el que el Unicaja tiene contacto directo (sin ir más lejos, en la negocación con Dani Díez), de que no quiere una negociación extensa. Si el Unicaja mueve ficha y se concreta lo que se habló meses atrás sobre la extensión de su compromiso puede revisarse el contrato ahora. De lo contrario, se postpondría hasta que acabe la temporada 2016. En la frase de los gestos y la complicidad iba un punto de lamento de Plaza porque la temporada realizada por el equipo merecería un esfuerzo de la entidad no sólo en confianza para con él sino también para el bien colectivo con un ascenso en los medios disponibles y en ambición.

Para contextualizar, antes de que Sergio Scariolo se declarara disponible y se convirtiera otra vez en técnico de la selección, responsables de la Federación llamaron a Eduardo García, presidente del Unicaja, para solicitarle que liberara a Plaza para ser el entrenador durante el verano de la selección. La respuesta cajista fue que se abonara la cláusula de rescisión para compartir al técnico durante esos meses. El entrenador ha mostrado en repetidas ocasiones su ilusión por convertirse en seleccionador algún día. La normativa de incompatibilidad de la ACB y seleccionador estaba entonces en solfa.

En la entrevista, Plaza dejaba ver un sentimiento común en los entrenadores que han pasado por el banquillo, también los más grandes, de que la optimización es un asunto pendiente, sobre todo a nivel de estructuras. Entiende el técnico que es mejorable el funcionamiento en Los Guindos y se cuecen novedades en la cantera. Es síntoma de que el entrenador piensa en seguir en Málaga a medio plazo.

Desde el club se está satisfecho con Plaza, pero se intenta no repetir las experiencias pasadas con técnicos que acumularon mucho poder. Ahora bien, la historia demostró que los mejores proyectos resultaron de autor, con técnicos al mando no sólo en la pista sino con bastante peso en la cancha y en los despachos. Plaza apura sus últimos días en Málaga antes de dirigirse de vacaciones a Alella, su retiro veraniego desde donde permanecerá en contacto con la secretaría técnica, en el primer verano con Carlos Jiménez al mando, y la presidencia. La ampliación de contrato será ahora y se emplazará al final de la temporada 2015/16.