La selección se va con buena onda de Málaga (96-64)

La entidad de los rivales hacía previsible un cómodo transitar a nivel de resultados para España en este torneo de Málaga. Pero el reclamo es la selección y el Carpena presentó una entrada aún mejor que el viernes para disfrutar de baloncesto. Lejos aún de sus máximas revoluciones, el equipo de Scariolo dejó buenas pinceladas, con una superioridad evidente en sus dos partidos. La idea debe calar en las próximas semanas. La República Democrática del Congo no opuso resistencia. 30-7 era el resultado ya al final del primer cuarto. Acabaría con un amplio 96-64.

Sigue el momento idílico de Ricky Rubio, aunque perdió algún balón más que en la víspera. Cumple ya más de una decena de años en la selección y aún le queda año y medio para la treintena. Está ante un torneo en el que tiene galones (siempre ha sido el base titular con Scariolo) para asumir más protagonista ofensivo. A expensas de que Llull se pona bien, no jugó en los dos partidos en Málaga, le falta un relevo de calidad. Y por esa rendija puede colarse Jaime Fernández entre los 12. Le dio minutos como base Scariolo antes que a Quino Colom y, de alguna manera, se le desactivaron algunas inseguridades. Estuvo más fresco, más descarado, como es él en realidad.

Buenos minutos de Rabaseda y Beirán también, que salen reforzados de la cita. Scariolo probó de nuevo con una zona 3-2 que ya empleó en los dos partidos y subió o bajó el quinteto con el fondo de banquillo que tenía. Los Hernangómez, especialmente un Willy alimentado por Colom en la segunda mitad acabaría con 24 puntos, sacan músculo, también es su torneo de madurez con la selección. Un recital de pases de Colom, ya con el partido muy cuesta abajo, culminados con mates de sus compañeros animaron el final.

Tras los primeros descartes, la siguiente cita es Estados Unidos, un amistoso de tronío en Anaheim. España se va de Málaga con un baño de calor, como acostumbra a dar el Carpena, y con buena onda hacia China, que está ya cerca, a menos de tres semanas. Veamos con rivales de más enjundia.

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