Un león con ADN de Marbella

El XV del León se concentra este domingo en Guadalajara para afrontar ya la ventana de otoño, en la que se medirán a las mundialistas Namibia y Samoa, los sábados 17 y 24 de noviembre, respectivamente, en el Estadio Central de la Universidad Complutense de Madrid. Y el seleccionador, Santiago Santos, ha recurrido a talento formado en Marbella para engrosar la lista de 39 jugadores con la que trabajará en los próximos días.

Los hermanos Munilla, Facundo y Tomás, Michael Hogg y Joshua Peters son los cuatro jugadores formados en el Trocadero Marbella Rugby que forman parte de la selección en esta nueva etapa después de la decepción de no acudir al Mundial de Japón tras aquel polémico partido en Bélgica. La prolífica cantera marbellí, cuyo primer equipo compite en la División de Honor B, sigue surtiendo al rugby nacional. Los Munilla y Peters ya han jugado en algún partido con el XV del León en categoría absoluta, para Hogg es el debut.

Cantera hay en Marbella, pero aún no se ha podido configurar una estructura para retener a jugadores. A temprana edad ponen rumbo a otros lugares donde se puede potenciar su talento. Es el caso de los cuatro, que siguen sus carreras en otros lugares de España y Europa.

El que más veces ha jugado con la selección es Facundo Munilla, con 10. De raíces argentinas (su padre, Daniel, es entrenador y forma parte de la estructura del Trocadero Marbella) es un medio melé que tiene 23 años, mide 1.78 metros y pesa 80 kilos. Juega en uno de los equipos punteros del rugby nacional, el Alcobendas y está entre los jugadores más valorados de la Liga Heineken.

Tomás es hermano de Facundo y emigró, tras una temporada en el Complutense Cisneros, al Beziers, de la D2 francesa. Tiene 20 años, mide 1.73 metros y juega en el equipo promesa del club del sur de Francia, que lucha por ascender al Top 14. También ha debutado ya con el XV del León (también militó en la selección de rugby a 7) y compite, curiosamente, con su hermano, en la misma posición.

Joshua Peters (22 años) es un poderoso segunda línea de 2.01 metros y 108 kilos. Llegó a Benalmádena con dos años y se marchó con 17 tras formarse durante más de una década en el equipo marbellí. Ya debutó con el XV del León tras haber jugado en la sub 18. Se enroló en la cantera del Northampton, uno de los clubes más poderosos de Inglaterra y ahora juega en el Blackheath, que milita en la National League One.

Por último, Michael Hogg (1.81 y 99 kilos) es inglés de nacimiento pero afincado en Gaucín y formado en la cantera marbellí. A sus 28 años, cumple su segunda temporada en el Barça y se desenvuelve como flanker.