Sandro: "El golazo no sirve si no puntúas"

Sandro volvió a ser resolutivo. El canario se está enchufando y ayer logró su cuarto gol en los últimos seis partidos de la Liga Santander. El último, de bellísima factura. Una falta casi en línea de fondo que se coló como un córner olímpico en la portería de Oblak. Quedó empañado, sin embargo, por la derrota. Y así lo reconoció el atacante del Málaga en zona mixta: "Ha sido un golazo, pero no te vale de nada cuando el equipo no puntúa. En el gol he buscado un tiro directo, con la gente que hay en el área el portero a lo mejor no ve el balón y es lo que ha pasado".

Analizó el encuentro, que se presentaba cuesta arriba desde el principio por las bajas y la dudosa forma de Koné, recuperado a duras penas de su lesión: "Parecía difícil desde el principio. Hay que corregir muchas cosas, sobre todo no ponerte por detrás en el marcador y estar todo el partido remando". Una circunstancia que no resulta extraña al equipo, que volvió a sufrir: "Intentamos acortar distancias, lo logramos, pero no pudo ser. El gol de Carrasco nos mató. Hay que mejorar cosas, no solo atrás. Somos todos un equipo, ganamos todos y perdemos todos".

De igual modo que resaltó los aspectos negativos, Sandro quiso quedarse "con la cosas positivas" de lo visto en el Vicente Calderón: "El equipo ha peleado hasta el final, hemos luchado hasta el último minuto y creo que nos merecíamos algo más".

De este modo, el equipo baja un peldaño con respecto a lo logrado ante el Leganés. Rivales de diferente enjundia, pero ante los que se analiza lo mismo: la imagen enseñada. La primera parada del Tourmalet foráneo se saldó con derrota, y ahora toca mirar hacia La Rosaleda, por donde pasan las posibilidades del Málaga. El viernes recibirán al Sporting a las 20:45; un partido en el que crecer. "Hay que preparar bien la semana para ganar el próximo partido en casa", apuntaba Sandro, que echó un capote a sus compañeros: "Tenemos una plantilla amplia, jugadores que pelean todas las semanas para tener oportunidades". De este modo, el ariete canario se muestra confiado con el devenir de un Málaga necesitado de fútbol.