El Unicaja sigue barajando

Del cartel se cayeron, sucesivamente y por orden de preferencia, Dusko Savanovic, Luke Babbit y Robbie Hummel. El grado de dificultad para contratar un cuatro que sea decisivo con la cantidad de la que dispone el Unicaja para rematar el tramo fundamental de la plantilla va creciendo. ¿Fichar ahora y quedarse tranquilos o esperar a los descartes de la NBA? La seguridad o el riesgo de poder tener algo mejor o un disparo al aire. El Unicaja baraja cartas para ver qué decidir.

Ayer no se registraron avances significativos. Sobre la mesa sigue estando Caleb Green, pero sus agentes sostienen que nadie del Unicaja ha realizado una oferta formal por el norteamericano (2.03 metros y 28 años) que brilló en la última temporada en el Dinamo de Sassari. El jugador ha esperado, pero su paciencia tiende al final. Sostienen quienes le han visto jugar con regularidad que da el nivel para el Unicaja ofensivamente, algo más le costaría atrás. Una pareja Green-Thomas, sin experiencia en España, hace dudar por los cánones que se han seguido en las dos últimas temporadas, cuando se exigía conocimiento de la Liga Endesa. En una posición esencial encontrarse dos jugadores nuevos despierta alguna duda.

Viktor Sanikidze sigue negociando su fichaje por el Unics de Kazán. Hay acuerdo económico, sólo falta rubricar el uno más uno o dos años. El Unicaja había llegado en su día a un acuerdo con el georgiano, pero no dio el paso de enviar el contrato firmado. Prefirió esperar a costa de que el caballo se pudiera ir. Sanikidze prefiría seguir en España y no emigrar a Rusia para ser, en principio, suplente de Kaimakoglou. Los nombres sobre la mesa no convencen plenamente para una posición tan decisiva en el baloncesto moderno. Por ello sigue la búsqueda y los avances son lentos.

En cierta forma, al Unicaja se la han caído los comodines que tenía, las opciones altas. La Cadena Ser desvelaba ayer una conversación reciente de Plaza con Luka Bogdanovic, al que tuviera a sus órdenes en Sevilla durante un año, para tantear su disponibilidad. El ofrecimiento existió. En su día no se tuvo en cuenta, pero ahora puede ser retomada. Jugó otra temporada en la capital andaluza Aíto y dos más en Badalona. A sus 29 años, la temporada pasada jugó en el Turk Telekom, promediando 10.9 puntos y 5.1 rebotes. Está en la recámara aunque no sea el que más llene. Pero ofrece algo de lo que carece el actual juego interior, el tiro exterior para abrir el campo. Su 40% en triples este año en Turquía recuerda que aún tiene la muñeca engrasada.