Vasileiadis pone una sabrosa guinda
El Unicaja y alero griego acuerdan un contrato de dos temporadas, revisable. Tras 48 intensivas horas de negociaciones llegó la entente Notable esfuerzo de ambas partes para ligarse, siete años después, otra vez.
Kostas Vasileiadis aceptó ayer a media tarde la última oferta que le presentó el Unicaja para que juegue en Málaga las dos próximas temporadas. El contrato se firmará en la modalidad de uno más uno, con cláusulas de corte y salida, pero el compromiso entre las partes es respetar el año extra, en el que los emolumentos del jugador, bajos para su caché en la primera temporada, se elevan acorde a sus cotización. El monto total está en torno al medio millón de euros por las dos campañas e incluye bonus por resultados del equipo. Los 100.000 euros que, como se publicó ayer, separaban a las partes se estrecharon, no sin tensiones, hasta llegar a un acuerdo. Y una firma que llegó a última hora.
Han sido 48 horas intensivas de negociación que se fue perfilando semanas atrás. El pasado domingo 17 de agosto este periódico publicaba que Joan Plaza sólo tenía un nombre en la cabeza para completar la plantilla en el juego exterior. Se había puesto a tiro una pieza lo suficientemente jugosa como para, incluso, cambiar su estructura mental de la plantilla. El nombre era Kostas Vasileiadis, sin equipo después de acabar la temporada en el Efes, donde estuvo un año. Su caché era poco accesible para el Unicaja a principios de verano, aunque se meditara y existieran conversaciones con sus agentes, pero el buen tramo final de Ryan Toolson hizo que se apostara por una opción económica.
El Consejo de Administración ha movido su decisión de no fichar y dar la alternativa a gente de la cantera porque es Kostas Vasileiadis la opción que había delante. Si no hubiera sido mucho más complicado variar esa posición inicial, en la que la dirección deportiva y Joan Plaza han hecho bastante mella. Otros nombres que se han barajado y que han estado sobre la mesa, casos de Stefansson, Paunic o Corbacho, no convencían por unas u otras razones. Hacer un esfuerzo, abrir la hucha para esta temporada cuando la plantilla parecía cerrada, ha sido posible por esta situación concreta, como el año pasado fue Carlos Suárez.
El Unicaja hizo oficial la contratación de Vasileiadis por la noche con una nota de prensa en la que informaba del acuerdo. Desde la concentración de su selección en Atenas dio el plácet tras un agitado intercambio de emails y llamadas entre los agentes. El jugador griego llega hoy a España. A Madrid, concretamente, para tomar allí un AVE a Sevilla, donde estará la próxima semana. Hasta el jueves siguiente está para participar en la primera fase de la Copa del Mundo, que se celebrará en España hasta el 14 de septiembre.
A sus 30 años, Vasileiadis llega en la plenitud de su carrera. Salió, con 22 años, por primera vez de Salónica rumbo a Málaga. Y ahora, tras pasar por Olympiacos, PAOK, Montegranaro, Obradoiro, Bilbao y Efes, se cierra ese círculo. En una entrevista con este periódico el pasado 9 de enero, en la víspera del Efes-Unicaja, se expresaba así: "Siempre estuve pensando que volvería algún día a Málaga. Después de mi año completo allí perdí la confianza del entrenador en los últimos meses. No tenía paciencia y quería salir, surgió la opción de volver a un grande de mi país como el Olympiacos. Era mi primera experiencia fuera de Grecia y estaba ansioso por demostrar mi baloncesto. Pero sigo creyendo que volveré. El verano pasado hablamos un poquito con la gente del Unicaja para volver. Ellos llamaron a Kostas [su agente, Papadakis] pero no pudimos hacer un acuerdo, había algunos problemas económicos de impuestos. Siempre tengo en mi cabeza que algún día quiero volver a Málaga".
Vasileiadis, que ha hecho un gran esfuerzo económico para venir, completa una plantilla cajista con un gran aspecto. Base del año pasado y retoques muy interesantes. Con el número 7, su fetiche, libre eleva el nivel del equipo. Sus propios compañeros lo celebran. Jayson Granger le daba la bienvenida vía twitter. Una guinda muy sabrosa. "Feliz, sólo puedo decir eso. Mañana más. Vamooooooos", fue su mensaje en Twitter.
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