La victoria volcánica de Davidovich

En su antebrazo izquierdo, Alejandro Davidovich tiene tatuado una ola que quiere simbolizar un tsunami. #Teamtsunami es una etiqueta habitual en sus comentarios en redes sociales. Y como tal se comporta en la pista el tenista malagueño, todo corazón aunque a veces descarrila. Cada vez menos, cierto es. Completa un final de temporada sensacional. Ya está en las semifinales del ATP Challenger de Liuzhou.

Davidovich ganó un partido volcánico en los cuartos de final del torneo chino, segundo de los tres que juega en su gira de final de campaña en el país asiático, al japonés Shimizu, al que liquidó por 5-7, 6-3 y 6-1. El desarrollo del partido fue rocambolesco. Ganaba el malagueño 5-1 en el primer set y acabó perdiéndolo por 5-7, entregando también los primeros juegos de la segunda manga (0-2). Había recibido ocho juegos consecutivos y el partido parecía del lado de Shimizu.

Era uno de esos cortocircuitos mentales que aún penalizan al tenista malagueño. Seguramente ante un rival de mayor ranking no hubiera sido posible reenchufarse. Pero, en un proceso de maduración que antes le llevaba a abandonarse y que ahora le permite volver a los partidos, Davidovich se sacudió la tormenta interior y volvió al partido para llevárselo por 6-3 y 6-1 en las siguientes mangas, ganando 12 de los últimos 14 juegos.

De su carácter sísmico, que él mismo admite que es uno de sus campos de mejora, Davidovich también sabe sacar lo positivo y ya está en las semifinales en Liuzhou, donde le espera el croata Borna Gojo, tenista croata de 21 años y número 353 del mundo. Ya le venció la pasada semana en Ningbó, donde el de La Cala se quedó en semifinales. Ahora es el mejor cabeza de serie en liza (número dos).

La secuencia de Davidovich desde que su equipo, comandado por Jorge Aguirre, y él decidieron bajar un escalón para coger impulso, dejando momentáneamente los ATP 250 y 500 para jugar los Challenger, se ha revelado como un acierto. El malagueño ya es el 93 del mundo y es muy probable que acabe la semana entre los 90 mejores. Si en el ATP Tour su balance en cuadros principales es 3-7, en el ATP Challenger es 29-11, con tres finales y un título. Su balance desde que jugara el Rafa Nadal Open es de 21-5, con tres semifinales, una final y un título en los seis torneos que ha disputado.