Wimbledon: Davidovich se estrella con Rune en una batalla épica

Se despide Alejandro Davidovich de Wimbledon tras un soberbio partido frente al talento de Holger Rune, decidido en un super tie-break del quinto set agónico, pero que acabó llevándose el travieso jugador escandinavo. Doloroso y desconcertante, esto segundo va intrínseco en el juego del malagueño, que le hace ser diferencial, pero una osadía que penaliza demasiado a la hora de rematar faenas de este nivel, ante uno de los grandes jugadores del circuito. Casi cuatro horas de un tenis digno de un partido de rondas finales, alternativas y dos estilos similares. Ganó Rune por 6-3, 3-6, 3-6, 6-4 y 7-6 (8). Partía el rinconero como una de esas posibles alternativas por la parte alta del cuadro, dos rondas anteriores sólidas, pero es un casi constante cuando se postula en citas de gran cartel. Acaba para el malagueño la temporada de hierba, antes de lo que se podía vislumbrar.

Y escuece de más porque Davidovich llegó a ir dominando por 8-5 ese desempate en el quinto, capaz de desesperar el tenis completo del danés. Un globo de fantasía, directo a la línea mientras corría hacia atrás, tiene el español esos toques de magia puntuales, único por momentos. Pero volvieron errores que no tocaban, olió sangre su rival y terminó fulminando al español. Partido de una riqueza muy alta y que seguro que con revanchas en el futuro. Rune está predestinado a estar en los más alto, con permiso de Alcaraz, más pronto que tarde, en el caso del rinconero siguen dándose esos ligeros pasos, pero situaciones que son difíciles de asimilar, como un saque por abajo, habitual en su repertorio, con el 8-8 y un Rune que estaba casi ajusticiado.

Hizo Davidovich la tarea más ardua, la de remontar un partido con un 6-3 en contra nada más empezar, solo en ese momento fue claramente inferior al número seis del mundo. En el cuarto set, tuvo hasta tres pelotas de break para empatar a cinco, pero Rune mostró grandeza para levantar ese tipo de juegos psicológicos y que marcan a corto plazo. En la quinta manga, dos bolas de partido al limbo, en una de ellas con una gran oportunidad para Davidovich de superar a su rival en la red, de nuevo entero el danés. El perdonar tanto contra este tipo de jugadores se suele pagar.

Cinco sets lineales, de grandes intercambios para lo que suele deparar la hierba y seguro que uno de los grandes partidos de este Wimbledon 2023. Lo bueno se hizo esperar porque la lluvia amenazaba sobre el All England Club, finalmente respetó durante la tarde, tormenta la que aparecerá en la cabeza de Davidovich, de nuevo dejando escapar otra oportunidad manifiesta en un gran escenario.