Alejandro Davidovich sigue sin levantar cabeza y cae en Viena ante Flavio Colbolli

El malagueño perdió en la primera ronda del ATP 500 de la capital austríaca por 7-6 (1) y 6-3

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Alejandro Davidovich, en acción.
Alejandro Davidovich, en acción. / ATP Tour

Málaga/La temporada de Alejandro Davidovich se acaba como la peor desde que debutó como profesional. Hasta ahora había tenido una progresión sostenida, con algún bajón lógico, pero había llegado a merodear el Top 20 de la ATP a finales de 2023. Con 25 años, aún con muchos años por delante en su carrera, ha vivido situaciones nuevas este año. Cortó la relación con Jorge Aguirre, el que había sido su entrenador desde niño, para empezar con el ex jugador Fernando Verdasco, con el que tenía buena relación previa. “Tenemos muy buena relación desde hace muchos años, aunque no se haya retirado oficialmente sé que ya estaba haciendo coaching a otros jugadores, pensé que era el momento también de cerrar una etapa y empezar una nueva. Al final, un jugador con la experiencia de Verdasco me puede ayudar mucho a afrontar mejor los partidos, a esa tensión, a esa presión y a todo lo que venga”, decía el pasado mes de mayo, en Roland Garros, cuando empezó a trabajar con el madrileño, que fuera Top 10 de la ATP: "Sentía que había alcanzado el límite y sufría al ver que mi ranking no subía".

El problema ahora es que el ranking baja. Este lunes aparecía en el puesto 62, ya en el límite en el que debe jugar previas para alcanzar los Masters 1000. También jugaba en la primera ronda del ATP 500 de Viena y volvió a caer, esta vez ante el italiano Flavio Colbolli, por 7-6 (1) y 6-3. Se había consolidado como el segundo jugador español tras Alcaraz y ahora tiene también por delante a Pedro Martínez, Roberto Bautista y Roberto Carballés. Lo normal es que hubiera estado, de mantener el nivel, en la selección para jugar las finales de la Copa Davis en Málaga, pero ahora mismo está fuera de órbita.

Davidovich se casará a finales de año y también decidió fijar su residencia en Montecarlo. "Es algo muy especial. Al fin y al cabo siempre sueñas con tener una familia. Nos hemos mudado a Montecarlo, hemos dejado España, todo en mi vida es nuevo. No siempre es fácil adaptarte, al fin y al cabo España siempre ha sido mi zona de confort, y salir de ahí no es fácil, pero creo que me estoy adaptando bien. Las cosas nunca vienen fáciles ni rápido: tienes que esperar y luchar por ellas", decía también en agosto tras su mejor victoria de la temporada, ante Medvedev en el Masters 1000 de Montreal. Su balance es de 18-22 a estas alturas, con los cuartos de final de los ATP 250 de Marsella y Washington y en el ATP 500 de Dubái como mejores resultados. Queda por delante el Masters 1000 de París para cerrar la temporada.

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